El mantenimiento de la huelga de limpieza por parte de las trabajadoras de Seralia, que hoy cumple su décimo séptimo día, podría provocar el cierre de las aulas de los centros afectados. Así lo señalaron los representantes de la Federación de Padres y Madres de Alumnos (FAPA). «Si consideramos que las condiciones higiénicas del centro no son aceptables y hay riesgo para la salud de nuestros hijos, lógicamente, decidiremos no llevarlos a clase», explicó el tesorero de la asociación, Javier Pérez.

Un grupo de representantes de la FAPA y los colegios Alejandro Casona, Gonzalo de Berceo y Arias Gonzalo se reunió tras el Pleno del Ayuntamiento con la propia alcaldesa, quien les convidó a este encuentro al no poder participar en la sesión, por no haber tramitado la petición con el tiempo estipulado. Tras la reunión, Pérez reconoció que Rosa Valdeón se comprometió a comprobar el cumplimiento de los servicios mínimos. «Queremos que el Ayuntamiento, pero también la Junta, presione en el conflicto entre empresa y trabajadoras para que se pueda llegar a un acuerdo lo antes posible», apuntó el portavoz, quien adelantó que se ha solicitado también la convocatoria extraordinaria del consejo escolar municipal.

Sin duda, el conflicto con Seralia estuvo presente en el Pleno de febrero, ya que todos los grupos de la oposición tocaron el tema en el turno de ruegos y preguntas, aunque no se pudo debatir porque el grupo municipal se abstuvo en todas las votaciones. A pesar de ello, la exposición del tema suscitó los aplausos de los representantes de la FAPA y de las trabajadoras de Seralia, que desplegaron una gran pancarta urgiendo una solución al conflicto y carteles en los que se podía leer «Por una limpieza digna y de calidad. No recortes. No despidos».

Tanto PSOE como IU y Adeiza solicitaron al equipo de Gobierno que se pusiera «a la cabeza» para resolver el conflicto y que se está «incumpliendo el contrato, con deficiencias graves y continuadas en la limpieza de los colegios, el despido de trabajadores o la negativa de la empresa a comprar una furgoneta para el traslado de los trabajadores que limpian los patios», enumeró el portavoz socialista Manuel Fuentes, quien denunció que el Ayuntamiento «se ha equivocado claramente en el pliego de condiciones».

Por su parte, Laura Rivera, de IU, invitó al Ayuntamiento a que «estudie la vía de la modificación al alza del contrato, para que se puedan realizar un número de horas que posibilite el mantenimiento de todos los puestos de trabajo», al tiempo que sugirió, dadas las continuas quejas con la empresa concesionaria «se comience el expediente de rescisión del contrato con el objetivo de volver a sacarlo sin rebaja en la cuantía y con anteriores frecuencias y horas».

En la última pregunta del grupo municipal socialista sobre la adjudicación de la gestión del centro de Educación Infantil Pablo Montesinos de la capital, la alcaldesa confirmó que se van a mantener los siete puestos de trabajo actuales, tras el nuevo contrato concedido a la empresa Eulen.