Un zamorano que no ha querido revelar su nombre completo y que responde a las iniciales A. G., afectado por el «escándalo de las preferentes» indica que «aunque en los documentos están reflejadas estas condiciones» (no recibir intereses en determinados casos, por ejemplo) su madre, de 78 años cuando formalizó el acuerdo, en 2009, «lo firmó por la confianza que tenía en la entidad», en este caso Caja España. La deuda de esta persona aumentaría hasta los 24.000 euros de los que ahora no puede disponer «ni en caso de necesidad».

La familia afectada, según declaró, habría escrito una carta a la dirección de la caja regional instando a la devolución íntegra del importe y recalca que «los intereses que cobrábamos no eran tantos como se dice, si no que estaban en torno al 3%». Además, aunque en algunos casos las entidades realizaron test de conocimientos financieros, esta persona indica que en su caso «no se hizo nada de esto».