La capital pasará a centralizar la prueba teórica para obtener el permiso de conducir a partir del próximo mes de abril, cuando llegue a Zamora el nuevo sistema para resolver la prueba a través de ordenador puesto en marcha por la Dirección General de Tráfico.

Benavente pierde así la opción de realizar el teórico y los alumnos tendrán que enfrentarse al examen en la capital. Una novedad que viene de la mano del nuevo sistema, «que de momento solo se está instalando en las capitales de provincia, por lo que no hay otra opción», explica el jefe provincial de Tráfico, Gonzalo León.

Otras de las novedades que trae consigo la nueva prueba informatizada es el lugar y la forma del examen. El edificio de las pistas de exámenes de la jefatura de Tráfico, ubicado detrás del hospital Virgen de la Concha, dejará de acoger las pruebas, que tendrán lugar en un aula de la Jefatura Provincial de Tráfico de Zamora, en la avenida Príncipe de Asturias. Las instalaciones están aún en fase de acondicionamiento para poder estar listas para comenzar en el mes de abril, «estamos ahora levantando los suelos para meter las conexiones de fibra óptica, necesarias en cada terminal», se pronuncia León.

Precisamente cada ordenador necesita una conexión independiente, ya que debe generar un cuestionario distinto y aleatorio para cada alumno con el fin de evitar que los aspirantes copien durante el examen, que se realizará a través de una pantalla táctil.

El aula que acogerá los exámenes tendrá al menos 20 puestos donde se dará a los alumnos 30 minutos para poder realizar la prueba.

Las nuevas directrices para obtener el carné de conducir contemplan además la ampliación de la batería de preguntas hasta las 15.000, «cuando antes no llegaban a mil y se producían casos en los que los alumnos se aprendían de memoria los test y hacían toda clase de triquiñuelas y trampas para pasar la prueba», asegura el jefe provincial de Tráfico. En su opinión, los cambios vienen a mejorar el sistema y suponen un avance «positivo desde el punto de vista del ahorro en el tiempo de trabajo que los funcionarios pueden destinar a otras cosas, ya que el sistema estará totalmente informatizado, y además la formación del alumno es mayor y se dificulta la tarea a los tramposos», subraya.

También el examen práctico ha cambiado, e incorpora ahora diez minutos de conducción autónoma, sin que el examinador indique al alumno hacia donde tiene que dirigirse y es necesario tener claras unas comprobaciones previas, como saber dónde se encuentra la rueda de repuesto, cómo se encienden los antinieblas o dónde está el depósito de agua del vehículo. «En el tiempo que llevamos hemos recibido una valoración favorable por el incremento en la educación vial, que traerá consigo la reducción de la probabilidad de sufrir un accidente», concluye Gonzalo León.