Hace años se cruzaron en su camino los versos de Unamuno y desde entonces el salmantino José María Sánchez Terrones confiesa haberse convertido en un firme defensor de esta parte de la obra del poeta bilbaíno asentado en Salamanca. Junto con Carlos Martín Miñambres, del grupo de poesía «Almena» y Pablo Unamuno, nieto del escrito, le rindieron ayer un merecido homenaje en el foro del periódico.

-¿Cómo surge su interés por la obra poética de Miguel de Unamuno?

-Cuando leo los primeros poemas escritos por él, hace ya más de diez años. Unamuno publicó en 1907 su primer libro de poesías y coincidiendo con el centenario de este acontecimiento comencé a leerlo más intensamente.

-¿Qué destacaría de su obra poética?

-Era la faceta que menos se conocía y para mí la poesía es la parte de la literatura que más me gusta, no solo de Unamuno, sino de cualquier autor. Creí que este autor era un buen poeta o al menos digno de ser conocido en la misma proporción que por sus otras facetas literarias.

-¿Qué tiene especial este ámbito de su bibliografía cuando siempre se le ha conocido por su vertiente literaria?

-En mi opinión, lo especial reside en la poesía en general. Para mí es mucho más difícil, o al menos requiere otra técnica, el leer poesía que prosa, pero en las escuelas no se ha enseñado a leer poesía y ahí está la raíz del problema de que no se conozca tanto como otros géneros literarios.

-¿Qué temas trataba Unamuno en sus poemas?

-Es una poesía muy filosófica en ese afán transcendente de Unamuno que siempre le caracterizó en toda su obra, también en su prosa. Su amor incondicional por Salamanca es otro de los temas que se pueden encontrar en su poesía. En este sentido, mi afán principal, dentro de mis posibilidades, es que alguien que apenas ha leído poesía, comience a interesarse por ella a través de Unamuno.

-¿Es posible un amor a primera rima a través de la obra de Unamuno?

-Por supuesto, la poesía nunca está de más. Es más sencillo leer unos versos que una novela. Puedes tener un libro de poemas y tomar tan solo unos minutos para leerlo, después ese libro puedes dejarlo aparcado. Pero si una novela te engancha, te puede dejar sin dormir más de una noche. A eso me refiero cuando digo que la poesía se ofrece más para leer en cualquier momento, cuando se tenga un rato. Aunque también es cierto que siempre requiere que tengas cierta afición, eso está claro.

-¿Qué opina de la obra literaria de este autor?

-He leído un par de novelas pero no mucho más, porque me he centrado mucho más en la poesía, que es mi verdadera pasión.

-¿La personalidad de Unamuno se transmite en sus poemas?

-Sin duda se refleja muy bien. Unamuno escribió muchísima poesía y tenía una buena costumbre, que era firmar muchos de sus poemas con una fecha concreta. Él se consideraba un poeta sentidor, en una de sus obras dice «siente el pensamiento, piensa el sentimiento». Unamuno se solía poner muy profundo en sus poemas y muy filosófico, quizá por eso ha tenido un poco de rechazo esta parte de su obra. Pero él, que cultivó todos los ámbitos de la literatura con mérito y reconocido prestigio, se consideraba, ante todo, un poeta. Y quiso que se le conociese como tal en la posteridad. Llegó a decir que «nada me ha complacido tanto, nada he escrito con más cariño y gusto que la poesía. Y al morir quisiera, ya que no tengo otra ambición, que dijesen de mí: fue todo un poeta».

-¿Utilizaba quizá los versos para evadirse del día a día, para expresarse de otra manera?

-Los versos fueron alivio de sus penas, un entretenimiento de sus quebrantos y sus días. Él vivió una época muy complicada y tiene una personalidad digna de conocimiento y reconocimiento.

-¿Se cuida adecuadamente su legado?

-La casa museo de Unamuno, junto a las escuelas mayores, es la vivienda que ocupó de 1900 a 1914, cuando fue rector de la Universidad de Salamanca. Ahí se ha conservado como casa museo y tiene un gran legado. Cualquier estudioso que quiera ver si obra tiene que ir a este recinto.

-Nada que ver con el tratamiento que se está haciendo en Zamora con el legado de León Felipe.

-León Felipe es otro de mis poetas preferidos y aunque conozco poco esta circunstancia, no me parece correcto porque se trata de otro de los grandes poetas españoles.

-La falta de dinero es siempre esencial a la hora de desarrollar la cultura, ¿es una de las grandes damnificadas por la crisis?

-No creo que sea la faceta que más sufre con la crisis económica, la cultura tiene raíces suficientes para aflorar a pesar de las dificultades. Lo que hace falta es cultivarla desde la escuela y esa es una cuestión complicada. Cultura siempre ha habido, por ejemplo en el Siglo de Oro, donde había grandes dificultades económica, pero dejó una gran literatura.

Aldeaseca de Alba (Salamanca), 1947

El poeta salmantino estudió Magisterio en la capital, pero nunca llegó a ejercer como profesor. Tras finalizar sus estudios universitarios cumplió con el servicio militar y su vida, como él mismo dice «tomó otros derroteros», siempre vinculado a la cultura y participando en espacios radiofónicos de Cadena Ser y Cadena Cope. La poesía ha estado presente desde su infancia y es habitual en recitales poéticos, donde comenzó en los años ochenta con un homenaje a la figura y obra de León Felipe.