Pocos han tenido la ocasión de escuchar su lúgubre tañido. El precario estado de las campanas de la ermita de la Virgen del Carmen del Camino, en la Plaza de Alemania, obligaba a los responsables de la cofradía a utilizarlas cada vez menos por temor a algún desprendimiento. «Sólo las tocábamos en las fiestas y en las fechas señaladas y siempre con mucho cuidado y durante poco tiempo», explica David Martínez, presidente de la cofradía.

Finalmente, los responsables de la hermandad y de la ermita tomaron la decisión de sustituirlas ya que «están muy deterioradas y es imposible su reparación», indican.

La Policía Municipal supervisó el martes el desmontaje de las campanas por parte de los expertos de "Campanas Quintana", de la localidad de Saldaña (Palencia), que se trasladaron hasta Zamora para transportarlas hasta la fábrica en la que se realizarán las réplicas. La operación de bajar las campanas y cargarlas en el transporte se realizó en aproximadamente media hora. Las campanas originales pertenecen a la antigua ermita y «están fechadas a finales del siglo XVIII o principios del XVIII». La Cofradía del Carmen del Camino no se ha planteado la posibilidad de repararlas porque «una de ellas está rajada de arriba a abajo y en la otra se han roto los anclajes de sujeción y en ninguna de las dos el sonido es bueno ya, además del riesgo que corríamos de mantenerlas en el campanario de la ermita y que cayeran a la calle», comenta Martínez.

Los expertos de Saldaña realizarán dos réplicas exactas de los dos instrumentos que reproducirán hasta las imperfecciones ya que la copia se hará mediante un molde. Las originales «seguirán siendo propiedad de la cofradía y todos los hermanos podrán disfrutar de ellas porque tenemos pensado exponerlas». Las nuevas campanas se fundirán con aleaciones de plata y bronce que «hacen que el sonido sea perfecto». Las nuevas campanas se colocarán dentro de unos tres meses de nuevo en el campanario de la ermita y se instalará además un motor que permita «tocarlas pulsando simplemente un botón desde el interior de la ermita». Esta nueva técnica no impedirá que se puedan realizar también los tradicionales repiques manuales. El cambio dará la posibilidad de volver a escuchar como Dios manda el tañido de las campanas de la ermita.