Abrazos, felicitaciones y caras de alivio predominaban entre los trabajadores de Zamora Limpia poco antes de la asamblea celebrada a las siete de la tarde de ayer en el salón de actos de Trabajo tras resolverse positivamente una durísima jornada de negociación que ha conseguido evitar la huelga de basuras que estaba convocada para el 4 de enero y mantener en sus puestos a los once empleados que tenían ya en su poder la carta de despido que se hacía efectiva el día 1.

A las once de la mañana entraban en la sede de Zamora Limpia de la calle Juan Sebastián Elcano los miembros del comité de empresa en lo que sería el último intento por intentar resolver el conflicto con los representantes de la compañía, el abogado y el gerente. Las negociaciones fueron arduas y por un momento los avances parecían claramente insuficientes para solucionar el conflicto. Se necesitaron incluso recesos para ir acercando posiciones, pero las negociaciones quedaban definitivamente rotas a primeras horas de la tarde, cuando las diferencias entre la parte social y empresarial estaban separadas por apenas un 0,5% de bajada salarial.

La alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, que no participó directamente en las negociaciones pero estuvo pendiente de las mismas personalmente con el fin de que las partes apuraran todas las posibilidades, intervino en ese momento, consciente de que hoy era el día para evitar un conflicto de imprevisibles consecuencias: la basura sin recoger en las calles y once empleados despedidos.

Las llamadas entre los representantes de la empresa y los trabajadores se sucedieron y al final se alcanzó un acuerdo en el que Zamora Limpia retira los despidos y los trabajadores asumen 485.000 de los 603.000 euros que el Ayuntamiento retira a la contrata. Las vacaciones de los trabajadores no se sustituirán y se disfrutarán a lo largo de un periodo de siete meses (lo que supone un ahorro a la empresa de 115.000 euros), no se cubrirán las jubilaciones que se produzcan hasta 2015 (ahorro de 147.000 euros), no se aplicará el incremento salarial del 1% previsto para 2012 (56.000 euros), la empresa no lavará la ropa de trabajo (65.000 euros), no se cubrirán las bajas por incapacidad temporal (50.000 euros) y la ropa de trabajo solo se repondrá cuando se rompa, no por calendario (20.000 euros). Además el sueldo se reduce para 2013 un 1,75%, «el último escollo que hemos tenido, porque hemos estado negociando entre el 1,5 y el 2%», señalaba Ángel Pino, presidente del comité de empresa. «Hemos tenido un día muy duro, con muchos nervios y mucha intensidad, pero después de mediar con unos y otros, la alcaldesa, el gerente, el abogado de la empresa, hemos llegado a un acuerdo». Pino agradeció el papel de la alcaldesa, Rosa Valdeón, porque «la postura de ella ha sido muy buena, en todo momento ha estado detrás del tema y creemos que ha tenido que ver bastante». Francisco José de la Iglesia, miembro del comité de empresa señaló que «para nosotros lo prioritario era que no se ejecutaran los despidos el día 31. No nos ha quedado otro remedio que ceder, incluso más de lo que creíamos, porque de los 603.000 euros que quita el Ayuntamiento los trabajadores nos hacemos cargo de prácticamente el 100%». La negociación, dijo, pudo fracasar «por insignificancias del 0,5%, lo que nadie entendíamos, ni el abogado de la empresa». De la Iglesia alabó la unión de los 123 trabajadores en todo el proceso, así como el esfuerzo realizado para evitar una huelga que tenía visos de ser muy dura.