El tren entre Puebla de Sanabria y Orense dejará de estar financiado por el Estado, lo que aboca a su desaparición, en tanto que el otro ferrocarril regional también deficitario de la provincia, el que une Puebla de Sanabria, Zamora y Valladolid ha sido declarado como obligación de servicio público, lo que en principio garantiza su mantenimiento. Es la principal consecuencia para la provincia del Plan de Racionalización de los Servicios de Transporte Ferroviario aprobado ayer por el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Fomento.

Ocho servicios convencionales de media distancia, que Renfe opera en Castilla y León, podrían verse afectados por el Plan de Racionalización de los servicios de transporte ferroviario de viajeros, que estarán financiados por el Estado. Por tanto, entre las 28 conexiones que han sido declaradas obligaciones de servicio público, no figuran tres relaciones intracomunitarias y otras cinco con otras autonomías, según la información facilitada por el Ministerio de Fomento y el estudio elaborado por la consultora Ineco.

Entre los servicios no incluidos en las obligaciones de servicio público está el de Puebla a Orense, que según el estudio de Ineco, transporta nueve mil viajeros al año con un aprovechamiento de tan solo el 4,2%. Los ingresos de 37.400 euros sólo cubren el 2,9% de los costes, cifrados en 1,2 millones. Se salva en cambio la línea entre Puebla, Zamora y Valladolid, que transporta 39.500 viajeros diarios, con un aprovechamiento del 10,4%. Ingresa al año 140.100 euros, que cubren el 7,3% del coste real, 1,9 millones. En la región, Fomento no ha incluido entre los servicios de media distancia con apoyo público la relaciones Salamanca-Ávila, si bien si figura la de Madrid-Ávila-Salamanca, la Madrid-Ávila y Madrid-Salamanca y la Madrid-Las Navas del Marqués.

La conexión Valladolid-Medina del Campo no figura en la relación de servicios de obligación pública, aunque si se encuentra la relación Madrid-Valladolid y la Valladolid-Santander, aunque no a la relación concreta entre Valladolid y Reinosa ni la Valladolid-Palencia-Burgos, aunque sí las de Valladolid-Palencia y Valladolid-Miranda de Ebro.

Queda excluida la relación Madrid-Segovia, si bien se prestará con apoyo público a través de los Avant (Media Distancia) que circulan por la vía de altas prestaciones Valladolid-Segovia-Madrid. Además, el Gobierno podría retirarle la financiación a las conexiones Puebla de Sanabria (Zamora)-Orense y Guadalajara Arcos de Jalón, pero si figura la de Madrid-Soria y Madrid-Arcos de Jalón.

No obstante, el Ministerio se ha dado un plazo de seis meses para aplicar este plan, que según fuentes ministeriales, garantiza la movilidad de los ciudadanos y apostará por el modo de transporte más eficiente, combinando si es necesario servicios ferroviarios y por carretera. También, recalcaron que no se cerrará ninguna línea en Castilla y León.