El «pequeño fraude» no es el causante de todos los males del país con respecto a la economía sumergida, que se le achacan en gran medida a las grandes fortunas que evaden al fisco. «Son ellas las que acumulan el 72% de este tipo de economía», afirma Manuel Redal, consejero del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).

La «ineficacia de la administración» es el motivo de que las cifras de fraude sean cada vez más abultadas en España, a lo que ayudan medidas como «las amnistías fiscales», aseguran desde Gestha, partidarios de la presión que puede ejercer el hecho de publicar los nombres de los grandes morosos, aunque no muy convencidos de su utilidad.

Perseguir por tanto las grandes fortunas es el camino que según los expertos hay que tomar para rebajar las cifras de dinero «negro» que colocan a España entre los países más defraudadores de nuestro entorno europeo.