El espectáculo, con dirección musical de Miguel Manzano y escénica de Daniel Pérez, ha combinado la entonación de las canciones a cargo de las voces de Alollano, mientras que los integrantes de Bajo Duero han recitado los textos (como se aprecia en la foto) y acompañado algunas composiciones con danzas. La escenografía y la iluminación la han realizado alumnos de la Escuela de Arte y Superior de Diseño.