Las recriminaciones de la última asamblea extraordinaria dieron paso a los abrazos en la sesión de ayer en el Museo de Semana Santa, de la que Antonio Martín Alén salió investido presidente para zanjar, en primera instancia, la profunda crisis que vive la Junta de Cofradías. Doce cofradías dieron su respaldo al dirigente de Las Capas, tres votaron en contra y hubo un par de abstenciones. Los guarismos eran más que suficientes porque Alén reconoció que habría accedido «con tener la mitad más uno de los votos» y logró 62, 14 en contra y dos en blanco (78 en total).

«Nunca se me pasó por la imaginación presentarme, pero Ramón Alba me convenció al preguntar si íbamos a ser nosotros los culpables de la desaparición de la Junta», reveló Martín Alén tras conocerse el resultado favorable y obtener un aplauso casi unánime de la sala. El responsable de Las Capas aseguró que «no voy a permitir que esto fracase» aunque reconoció «errores» en nombre de todos los dirigentes de la Semana Santa.

Tomó el micrófono Martín Alén para aclarar que «me comprometo porque puedo». En los últimos días se había especulado con la carga que ya soporta el nuevo presidente, ya responsable de la Hermandad de Penitencia y la Cofradía de Valderrey. «He preguntado a las dos directivas y las dos me han apoyado», confesó el recién llegado al cargo. Asimismo, Martín Alén negó los «bulos» que han circulado en los últimos días, que reprochó a los medios de comunicación sin precisar qué información ni qué palabras de su propia boca se habían hecho públicas de forma errónea. «Jamás he hablado con nadie ni lo haré y, por eso, habrá un portavoz», anunció.

En cuanto a los números obtenidos „diez votos afirmativos más que Chano Lorenzo en la anterior votación„, el nuevo responsable del órgano gestor agradeció los apoyos y aseguró que los votos contrarios «me ponen los pies en la tierra». «Voy a trabajar para ganármelos a todos», apuntó para prometer «transparencia» a continuación.

Sobre las tareas que varias cofradías han elaborado en los últimos meses, Antonio Martín Alén subrayó que «he estado trabajando sin ser presidente» y reclamó «vuestra ayuda» para llevar a buen puerto el órgano gestor. En este sentido, dio las gracias a Chano Lorenzo, quien «ha dado más de lo que debía» y que finalmente no pudo acceder al cargo al no obtener los apoyos esperados ni el respaldo del Obispado. Asimismo, el nuevo responsable aseveró que «soy una persona transparente» y reconoció que aceptaba el reto porque «soy un amante de Zamora».

El vicario general Matías Sampedro reclama «el sosiego que necesita esta institución»

La asamblea de ayer fue un canto a la concordia, visible en la cara de satisfacción del propio vicario, José Miguel Matías Sampedro, quien reclamó «el sosiego que necesita esta institución» y pidió un «esfuerzo colectivo» a los presidencias «aunque las individualidades son importantes y deben trabajar todas al unísono».