El Procurador del Común (el equivalente al Defensor del Pueblo en Castilla y León) ha admitido a trámite una denuncia presentada por Izquierda Unida y se compromete a investigar si realmente en Zamora las denuncias por ruidos que presentan los particulares «se tiran a la basura», es decir, no se tramitan. Según explica el concejal de IU Francisco Guarido, la Ordenanza de Ruidos de Zamora es de 1990 y no se adapta a la Ley del Ruido publicada en 2003, lo que implica que «no se puede tramitar ninguna denuncia de ruidos en viviendas».

En marzo de 2011, un informe del asesor jurídico del Ayuntamiento «lo dejó meridianamente claro: la Ordenanza no vale ya que la imposibilidad de tramitar las denuncias se venía produciendo desde el año 2005». El concejal explica que hay «decenas y decenas» de denuncias vecinales por ruidos en las que la Policía Local «aparenta que pone multas» pero después «no se tramitan ni se pagan. A los ciudadanos que sufren las molestias por ruidos se les engaña, sin más».