Tanto Ceiss como Unicaja reunirán hoy a sus respectivos consejos de administración para analizar las consecuencias del plan de reestructuración aprobado por Bruselas. El de Ceiss está citado en Madrid, mientras Unicaja mantendrá la reunión en Málaga. Bruselas aún deja un escaso margen para que, mientras llega la ayuda de 604 millones de euros, otra entidad aporte ese capital, bien la propia Unicaja, con la que estaba prevista la fusión, o bien cualquier otra firma, según informaron fuentes de la entidad.

Las mismas fuentes señalaron que sería suficiente con que ese «alguien» aportara 300 millones de euros de capital y el resto los emitiera el propio Banco Ceiss en forma de bonos convertibles, los denominados «cocos» en el argot financiero. No obstante, esta última posibilidad chocaría de lleno con las tesis impuestas por Bruselas que obligaban al Estado a asumir directamente el saneamiento de Caja España-Duero. En Unicaja se asegura que lo aprobado por Bruselas «está en línea con lo esperado» y que el consejo «valorará la situación».