La autovía que debe unir la capital con Benavente está más cerca desde la firma del contrato entre el Ministerio de Fomento y el consorcio empresarial que se encargará de ejecutar las obras. Este viernes, la ministra zamorana Ana Pastor estampó la firma del documento que habilita a las firmas Cintra y Acciona con el apoyo del fondo crediticio Meridiam a desarrollar los trabajos para construir los 49 kilómetros de vía rápida que restan entre Gijón y Sevilla, la Ruta de la Plata al completo.

Ayer mismo, la subdelegada del Gobierno, Clara San Damián, dio a conocer «la buena noticia» de la firma del documento, un trámite anunciado ya en el mes de septiembre por el delegado de Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, quien avanzó que la firma llegará en «días o semanas».

El paso administrativo, el último antes de iniciar los trabajos, deja franco el paso para que Cintra y Acciona puedan unir la capital y Benavente por autovía. Aunque se sabe que el plazo de las obras es de 24 meses, aún se desconoce cuando comenzarán a ejecutarse.

Para el presidente de la Diputación Provincial, Fernando Martínez Maíllo «este proyecto lo inició el Partido Popular, lo ha desarrollado este grupo y lo vamos a inaugurar nosotros». La afirmación llega dos años después de que varios de los alcaldes del norte de la provincia afectados directamente por la futura infraestructura protagonizaran una sonora marcha reivindicativo, entonces contra el Gobierno central que lideraba José Luis Rodríguez Zapatero. «Me alegro mucho de aquella marcha, porque fue el germen de que se empezaran a mover en serio los papeles en torno a la autovia», reflexiona Maíllo, quien asegura que «lo volvería a hacer». En todo caso, la alegría entre los populares será completa «cuando podamos circular por la carretera», ya que, hoy por hoy, «no tenemos autovía, pero sí el contrato».

Cabe recordar también que el Ministerio de Fomento comandado por el exministro José Blanco ideó y licitó la infraestructura -además del contrato de conservación durante treinta años- por un importe inicial de 1.356 millones de euros mediante un programa inédito de colaboración público-privada. Aquella alternativa -la única a falta de fondos públicos suficientes- fue ampliamente contestada por el Partido Popular, que entendía que la autovía podía hacerse por un importe varias veces inferior.

En cambio, la llegada del presidente Rajoy al Gobierno central paralizó los trámites de licitación -aún no se había adjudicado la obra- para revisar las condiciones y optó finalmente por continuar con la propuesta de colaboración entre Fomento y las empresas para sacar adelante el proyecto.

Pesaron entonces que «los trámites ya están hechos» y que las bajas presentadas suponían un ahorro de unos 400 millones, tal y como se oficializó a finales de marzo. Con un importe de 998 millones de euros, está garantizada la ejecución y conservación de esos 49 kilómetros que unen las localidades de Roales y Castrogonzalo. El Partido Popular cuenta con que la infraestructura estará en activo durante la presente legislatura y que sea la ministra Ana Pastor quien inaugure su puesta en marcha.