En una reunión «agria» en palabras del presidente de la asociación de vecinos de Pinilla, Artemio Pérez, la directiva expuso «punto por punto» las reivindicaciones del barrio, cuyo mayor problema reside en la calle Salamanca «donde no existe límite de velocidad, el tráfico no está regulado y hay instaladas farolas en el medio de las aceras», enumeró Pérez.

«La calle lleva cinco años sin tocarse», recordó el presidente. Una afirmación que parte del equipo de Gobierno con el que se reunió la asociación de vecinos reconoció. «Pero no nos vale con eso, queremos que se efectúen de una vez por todas las obras. Y más teniendo en cuenta que se nos han subido multitud de impuestos», subrayó.

Otra de las peticiones del colectivo fue una subvención para «al menos» el mantenimiento del club de jubilados, que en la actualidad gestiona la propia asociación y que ofrece actividades cada día a más de ochenta personas. «Vamos a esperar a que se aprueben los presupuestos para que empiecen a actuar, si no, tomaremos otras medidas», avisó el presidente.