Las obras del puente nuevo aguas abajo del río Duero, entre los barrios de Olivares y San Frontis, avanzan a un buen ritmo, de modo que la empresa constructora ha retirado ya casi por completo la plataforma de hormigón y tierra sobre la que se fue levantando la estructura del viaducto, lo que permite que el caudal discurra con normalidad bajo la infraestructura. Tan solo resta por liberar la última zapata, la más próxima a la zona de Los Pelambres, donde ayer tarde una grúa continuaba desmontado los bloques de cemento y una excavadora vaciaba la zahorra que compactaba la plataforma. Resta, no obstante, concluir el enlace del puente para su conexión con la carretera de Carrascal y con la avenida del Nazareno, donde tendrán que salvar la pendiente actual.

Los trabajos de la rotonda que está al lado del merendero ya han terminado prácticamente, mientras que las del otro lado del río, entre el inicio del barrio de Olivares y de Las Vegas, ya ha concluido hace varios meses y se abrió al tráfico el 30 de agosto pasado. Por lo que respecta al viaducto en sí ya se ha ejecutado el tablero sobre que el irá el asfaltado de los dos únicos carriles del puente de doble dirección y la construcción de sendas aceras. Se está ultimando la instalación del alumbrado, con las farolas ya colocadas.

Los operarios se centran, asimismo, en completar la rotonda elevada de acceso al barrio de San Frontis, que permitirá continuar por la carretera de Carrascal o ir hacia la avenida del Nazareno, donde se sitúa la segunda rotonda, próxima al merendero de Los Pelambres, que gira hacia la calle de Fermoselle y, cuando se haya urbanizado, hacia la calle del Camino de San Jerónimo, el que se denominaba antiguamente de «Los Espinos».

Las barandillas del puente ya han sido colocadas a lo largo de todo el trayecto, excepto en ese tramo que resta por rematar con una rotonda elevada y que se corresponde con la última zapata, en la parte que debe levantarse para nivelar el viaducto para llevarlo a la altura de la carretera de Carrascal.

De continuar a este mismo ritmo de ejecución de obra, que supera ya el 90%, la Junta de Castilla y León podrá cumplir con su previsión de inaugurar la inversión al inicio del próximo año, momento en el que el Ayuntamiento de Zamora decidirá si cierra al tráfico el de Piedra.