La Fiscalía Provincial ha archivado por falta de pruebas el caso denunciado en marzo pasado por la familia de una niña nacida en el Hospital Virgen de la Concha en 1961, a los siete meses de su gestación pero en un parto normal. Las sospechas sobre un posible robo, enmascarado bajo la apariencia del fallecimiento de la recién nacida, se fundamentaban en el testimonio de la madre, que declaró que, en cuanto ingresó, «la comadrona me dijo que mi niña iba a nacer muerta, aunque yo la sentía y así se lo dije. Me respondió que eso no importaba». Al padre, que no ve el cadáver de la niña, le entregan una caja de zapatos para que la lleve al Cementerio, donde, sin embargo, no existe registro del entierro.