El medio centenar de trabajadores encargados de la limpieza de colegios y edificios municipales temen despidos en la plantilla derivados del nuevo contrato suscrito entre el Ayuntamiento y la adjudicataria, la empresa Seralia. Sin embargo y, aunque el pliego de condiciones estipula la subrogación de todos los trabajadores, una vez rubricado el contrato «es la empresa la que tiene que tomar decisiones conforme a las leyes, ya que eso no compete al Ayuntamiento», plantea el portavoz del equipo de Gobierno, Francisco Javier González. El edil puntualiza que «nuestra parte es cumplir el convenio y la determinación de las frecuencias, horarios y necesidades dentro de esa situación de ajustar al máximo los servicios». En este sentido, lo que suceda después de la adjudicación «depende de ellos, puede haber una negociación con los trabajadores como puede haber despidos, el contrato no determina eso».

El Ayuntamiento aprobó la adjudicación definitiva del contrato de limpieza de los colegios públicos y otras dependencias municipales tras contar con el visto bueno de la Junta de Castilla y León, ya que la contratación se efectúa por primera vez a través de la central regional de compras. El contrato, rubricado la pasada semana, tiene una vigencia de dos años por un importe que roza el millón de euros, lo que implica un ahorro de 200.000 euros anuales respecto al contrato anterior. Este ahorro se debe a una reducción de los horarios y frecuencias de limpieza para «hacer más eficientes los recursos del Ayuntamiento». Además, la concentración a partir del año que viene de todos los departamentos en el nuevo edificio municipal, ubicado en el antiguo Centro Médico, implicará también una reducción de las horas de servicio.