El ladrón de cobre y gasolina en una gravera situada en la recta de Coreses tendrá que cumplir dos años de cárcel, tras el acuerdo que alcanzó su abogado en el juicio celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal. Se trata de un hombre con antecedentes penales y que en la actualidad está cumpliendo una condena de doce años de reclusión, con lo que la pena que se le acaba de imponer se sumará a estas otras y tendrá que cumplirla íntegramente.

El procesado por un robo con fuerza llevó a cabo el delito en el año 2008, cuando accedió a las instalaciones de la industria situada en la recta de Coreses para llevarse cobre y combustible. Se trata de una persona conocida en el ámbito judicial y policial, puesto que tiene en su expediente varias condenas por atracos. Ayer acudió a la vista oral directamente desde la macroprisión de Topas, donde está recluido para zanjar las penas pendientes con la justicia. Aún le resta el cumplimiento de doce años de cárcel, a los que se sumarán los dos a los que fue ayer condenado por la magistrada del Juzgado de lo Penal, que dio a conocer la sentencia en el mismo acto del juicio tras conformarse el procesado con la condena exigida por Fiscalía.