Alrededor de dos centenares de alumnos zamoranos, repartidos entre una veintena de centros educativos están afectados por la suspensión del Plan PROA (Plan de Refuerzo, Orientación y Apoyo), que facilita clases por las tardes para los alumnos en desventaja socioeducativa.

Castilla y León es una de las comunidades en las que sí se ha iniciado el programa de apoyo este curso, ya que es el la Junta la que se está haciendo cargo de la mayor parte del coste de la contratación de profesorado extra. Tras la decisión del Ministerio que dirige José Ignacio Wert de retirar los fondos del Plan PROA, queda en el aire si el próximo curso las clases de apoyo seguirán impartiéndose. «Hay que esperar hasta que se conozcan los presupuestos de la comunidad, pero ya sabemos que tenemos una rebaja del 18%, por lo que no será fácil mantenerlo», explica el responsable de Educación del sindicato UGT en Zamora, Ángel del Carmen.

Se trata de un plan inmerso dentro de uno más ambicioso, la mejora del éxito escolar, que se queda ahora sin financiación para contratar a los profesores que impartían la docencia por las tardes, fuera del horario lectivo.

«Los recortes siempre afectan a los más débiles del sistema educativo, a los que más apoyo necesitan... el Gobierno va por el camino equivocado», lamenta desde el sindicato ANPE su responsable, Fermín Casado, que califica la noticia de la supresión del programa como «nefasta y muy negativa».

El Plan PROA se estructura en dos tipos de programas: el de Acompañamiento Escolar, destinado a mejorar las perspectivas escolares de los alumnos con dificultades en el último ciclo de educación primaria y primeros cursos de educación secundaria, y el de Apoyo y Refuerzo en secundaria, dirigido a los centros docentes para dotarlos de recursos suplementarios que les permitan abordar una mejora integral de su acción educativa.

Los docentes inciden en horario extraescolar en las materias básicas como lengua y matemáticas y buscan mejorar el rendimiento en las aulas.