La Audiencia Provincial será la que determine si los tres adolescentes condenados ya por el Juzgado de Menores tendrán que abonar 5.974 euros a particulares y al Ayuntamiento de Zamora por los daños causados en fachadas y monumentos públicos (como el miliar de La Marina) con sus grafitis. Precisamente, es la institución local la que mayores perjuicios reclama a los menores, en concreto 4.200,80 euros, por las pintadas que efectuaron en espacios y bienes de titularidad pública, un dinero que se corresponde con los gatos derivados del elevado coste de la eliminación de las inscripciones. El resto de las cuantías se corresponde con los perjuicios causados a titulares de siete fachadas sobre las que los menores estamparon sus firmas o pintadas, que tuvieron que asumir gastos que oscilan entre 590 y 106,20 euros para dejar sus propiedades en perfecto estado.

Al margen de la indemnización económica, el magistrado de Menores les ha impuesto la realización de 50 horas de trabajos en beneficio de la comunidad, que prestarán en organizaciones no gubernamentales, servicios municipales de limpieza (como jardines y parques) o sociales o en residencias de ancianos, en función de los convenios que la Junta de Castilla y León tenga establecidos a tal finalidad. De nada les sirvió, pues, el haber negado durante el juicio celebrado el once de noviembre pasado que hubieran efectuado las pintadas por las que se les abrió expedientes desde la Fiscalía de Menores. Ante el juez se desdijeron de las declaraciones que efectuaron en marzo de 2011 cuando fueron detectados por la Policía Nacional, cuando admitieron haber realizado grafitis. Entonces fueron acusados como autores de una treintena de pintadas en fachadas particulares y propiedades del Ayuntamiento de Zamora. Ya cuando fueron llamados a declarar ante la fiscal de Menores negaron su responsabilidad. Sus abogados habían solicitado la absolución por falta de pruebas, aspecto que ahora deberán analizar los magistrados de la Audiencia para decidir si son o no culpables.