«Tantas cosas me han ido saliendo, a las márgenes de la poesía literaria, de la gramática escolar, de la ciencia o filosofía, por debajo de mi persona... contra el imperio del Futuro, contra la muerte...», decía el ensayista, dramaturgo y filósofo zamorano Agustín García Calvo a quien ayer se le paró ayer el corazón en el Complejo Asistencial de Zamora, donde llevaba ingresado varios días, a los 86 años de edad.

Su bomba ya había presentado varios problemas. Así el pasado mes de abril sufrió un serio infarto que lo tuvo varias semanas hospitalizado en Madrid, tras haber experimentado ya otra docencia cardíaca similar hace más de una década, indicaron fuentes familiares. No obstante, su «tremendo vitalismo» le hizo recuperarse y «hasta el último momento ha estado asistiendo a sus tertulias en el Ateneo de Madrid y ha mantenido su ritmo habitual», confirmaron sus más allegados a este medio.

El creador, tres veces Premio Nacional, de Ensayo en 1990, de Literatura Dramática en 1999 y de Traducción al conjunto de su obra en 2006, vivía a caballo entre su Zamora natal, donde residían varios hijos y nietos, y la capital de España a donde «seguía acudiendo con frecuencia en tren» medio que prefería a la hora de desplazarse.

Su compañera sentimental, la poeta Isabel Escudero, concretó que «siempre ha estado muy pendiente de todo lo que sucedía a su alrededor». «Ha muerto en plena juventud», puesto que «todavía estaba pendiente de impartir una conferencia en la ciudad de Barcelona». Esta mujer, que ha compartido los últimos 36 años con Agustín, aseguró con emoción que «ha sido un rebelde hasta el final».

Sus más cercanos le definen como un hombre «tremendamente vitalista que peleaba contra la falsedad de la realidad». «El no en contra de todo lo establecido supone la base de su discurso y de su pensamiento», señaló a las puertas del tanatorio a primera hora de la tarde su hija Sabela. «Su afán era el abrir los ojos a la gente y hacer quitar la fe en que todo está hecho, en que no se puede cambiar», enfatizó la poetisa Isabel Escudero que cree que al intelectual zamorano «le gustaría que la gente siguiera diciendo no, que no se creyera las mentiras que la realidad nos impone».

Para Isabel Escudero el poeta «hubiera podido estar otros cuarenta años predicando por su espíritu joven» y argumentó que «realmente no le importó perder su cátedra en determinado momento durante tiempos de Franco».

El 15 M volvió a dar visibilidad al ideario de esta figura máxima de la Cultura. «Le dio más fuerza porque todos los movimientos políticos y sindicatos le eran muy aburridos», indican sus familiares. Con este fenómeno social «rememoró un poco los movimientos estudiantiles de los años 60 en los que Agustín estuvo involucrado de lleno», precisó Sabela García. Por su parte, Isabel Escudero subrayó que García Calvo «ha acudido todos los jueves a las asambleas que realizaban» los indignados, por lo que ahora la familia del intelectual no comprende por qué el director de cine Basilio Martín Patino no ha hecho alusión a filósofo en su documental «Libre te quiero», título de un poema del zamorano.

Del autor de «Valorio 42 veces» su compañera sentimental también resaltó «su capacidad para la poesía y para el ritmo». «Era el más grande poeta de lengua castellana actual y tenía una gran fuerza para arrastrar a los jóvenes que todavía hoy en día se quedaban boquiabiertos cuando le escuchaban en el Ateneo de Madrid y en cualquier lugar». «Tenía un increíble gran gancho con la juventud, algo que es muy difícil de conseguir», ahondó la poetisa que recientemente realizó con él un recital poético. «Se ha ido el último Sócrates», remarcó Isabel Escudero.

Hasta el tanatorio de La Soledad, acudieron ayer familiares y amigos de García Calvo, simpatizantes del movimiento 15 M así como diversas personas de la cultura zamorana. Incluso se desplazó a la ciudad el cantautor Amancio Prada y llegó una corona de la Comunidad de Madrid, dado que el zamorano compuso el himno de esta región por encargo del entonces presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina.

Por deseo expreso de la familia no habrá misa de funeral y el cuerpo será enterrado en el cementerio de San Atilano hoy a las 17.00 horas.

Maestro, «sit tibi terra levis», ¡que la tierra te sea leve!