Una mujer tendrá que cumplir 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad por reanudar la convivencia con su marido al que denunció como su maltratador y que tenía en vigencia una orden de alejamiento por violencia de género. A la procesada se le castiga por acceder a volver a vivir con quien había sido su pareja hasta que le denunció y el juez estableció la medida de protección para evitar que la pudiera hacer daño y para preservar su integridad física.

La condena también castiga la conducta de su marido, que se encuentra en la macroprisión de Topas por otra causa, quien tendrá que cumplir seis meses de cárcel, de acuerdo con la sentencia que dictó la magistrada del Juzgado de lo Penal tras el acuerdo al que llegaron los abogados con la Fiscalía.

El fallo judicial especifica la comisión de dos delitos por parte del hombre, uno de maltrato, por el que se le imponen tres meses de reclusión, ya que la agredió durante una discusión habida tras reanudar la convivencia. Los otros tres meses de prisión se corresponden con el delito de quebrantamiento de condena, puesto que no respetó la orden de alejamiento de su mujer. La Fiscalía también exigía tres años de cárcel para la esposa, si bien el acuerdo alcanzado con su abogado permitió sustituirla por los trabajos en beneficio de la comunidad. Al parecer, las autoridades supieron del delito porque el matrimonio inició una discusión en el domicilio que compartían en la capital zamorana, durante la cual el procesado llegó a agredir físicamente a su esposa en presencia, al parecer, de una tercera persona, que se ha visto implicada en la causa judicial y para la que se pedía una condena por una falta. Las autoridades comprobaron de inmediato que existía la orden de alejamiento.