«En tiempos de crisis, los pedidos para los amigos». Con esta máxima alrededor de 170 ingenieros zamoranos que celebran este año los 20 años de su promoción se han unido en torno a una red profesional que busca apoyarse en sus antiguos compañeros de clase para luchar contra la crisis.

De ellos, cerca de medio centenar se dio cita ayer en las instalaciones del Campus Viriato para poner en funcionamiento esa iniciativa, «y también para vernos después de tantos años y recordar viejos tiempos», explica Ramón Sanz, antiguo alumno de la Escuela y uno de los organizadores del encuentro.

Contratar becarios de la Escuela zamorana, impartir cursos gratuitos a los estudiantes y «crear conocimiento» son algunos de los beneficios para el Campus Viriato.

Los asistentes, la mayoría con trabajo fuera de la provincia, apuestan por formar becarios de la Escuela

«Tenemos la mala suerte de que la mayoría no trabajamos en Zamora, por eso buscamos trabajar mano a mano con la Politécnica y mejorar la preparación de los alumnos», explica Sanz, que se muestra «encantado» con la respuesta de sus compañeros y las posibilidades que se abren para ellos y sus negocios.

También para los compañeros en paro es una buena iniciativa, ya que «aquí hay gente con capacidad de decisión, de compra y de contratación en empresas muy importantes, aunque ahora no sea el mejor momento», explica el ingeniero, responsable regional en Valladolid de una empresa de suministro de equipos y sistemas para la industria.

El Colegio de Ingenieros de Zamora, la Escuela Politécnica y los antiguos alumnos forman un equipo que busca que «todo se quede en casa», aunque solo un 10% de los ingenieros de la promoción tiene trabajo en la provincia.

Para la Escuela Politécnica la iniciativa puesta en marcha por los alumnos «es muy importante», en palabras de uno de los profesores de la promoción y actual subdirector de Grado y Posgrado de la Escuela, José Luis Pérez. «Queremos que nos ayuden a crear escuela, que es de lo que se trata y que sirvan de ejemplo a los alumnos», explica el docente, que espera que esta idea, con la Politécnica como espacio de encuentro, «vaya más allá. Nosotros desde luego estamos por la labor», subraya.