Decenas de pacientes colapsaron desde primera hora de la mañana las instalaciones del centro de salud Zamora Sur, en busca sobre todo de atención sanitaria y recetas para la medicación, aunque también para hacerse análisis en un día, el miércoles, fijado en esta zona para llevar a cabo las extracciones. La acumulación de pacientes hizo que el vestíbulo del centro estuviera permanentemente ocupado por los usuarios, mientras los médicos y enfermeros en servicios mínimos no daban abasto para atender la demanda.

A pesar de la masificación, del intenso calor y de las largas esperas de varias horas los usuarios se mantuvieron en calma, aunque hubo algún conato de exaltación anímica que obligó a hacer acto de presencia a agentes de la Policía Nacional, sin que la cosa pasara a mayores. Los usuarios están padeciendo la falta de consultas médicas y de enfermería en una treintena de localidades del sur de la capital y la situación va empeorando día a día, a medida que los pacientes van necesitando su medicación, sin que tengan otro medio de lograr las recetas que acudiendo al centro de salud. Cierto es que los facultativos, obligados por ley a despachar sólo las recetas urgentes, están atendiendo en la práctica casi todo lo que les llega, en ocasiones porque es complicado establecer si una medicación que habitualmente es de continuidad de tratamiento puede tornarse en imprescindible cuando se acumulan tantos días de huelga, desde el 1 de octubre.

Los usuarios, aunque comprensivos con las razones que pueden tener los profesionales e incluso muchos de ellos partidarios de que las urgencias sigan en Santa Teresa, protestaban por la situación a la que se veían abocados. Y es que si en el centro había un cartel en el que ponía claramente que no se despachaban recetas, en la Gerencia de Atención Primaria se les remitía de nuevo al centro, con otro letrero en el que comunicaba a los afectados por la huelga de Zamora Sur que se han dado instrucciones a los doctores en huelga para que extiendan las recetas «que sean necesarias según criterio médico».

Ambas partes son conscientes de la necesidad de aumentar los servicios mínimos debido a la saturación que presenta el centro de salud Zamora Sur. Sin embargo, en Zamora Norte, que entra en huelga el lunes, se han establecido unos servicios mínimos similares, con dos facultativos y enfermeras en horario de mañana y uno por la tarde y la noche, además del de Muelas hasta las diez.

El portavoz del comité de huelga, Jerónimo Cuesta informó, tras la reunión mantenida con la Gerencia de Atención Primaria, que les han presentado una propuesta que consistiría en que cuatro médicos acudieran a pasar consulta a sus pueblos un día, al siguiente otros cuatro, y así hasta cubrir a toda la población al menos durante algún día de consulta en el pueblo a la semana, siempre únicamente para atención urgente o que no se pueda demorar. Una propuesta abierta a la aportación de los profesionales y que deberá ser tramitada en el departamento de Función Pública e informada al consejero antes de que pueda llevarse a cabo. Teniendo en cuenta el puente del Pilar, la misma sólo podría llevarse a cabo como muy pronto a partir del lunes o el martes. Los sanitarios advierten que la Gerencia les está echando encima a los pacientes, al enviar a Santa Teresa a personas que no requieren tratamientos urgentes, sino de continuidad: «Nos remiten a los pacientes allí, tenemos unos escritos que hemos hecho firmados por los pacientes de que les mandan para allá lo que, pensamos, altera el derecho de huelga. Se van a pasar todos estos escritos a la Fiscalía».

Cuesta se mostró preocupado por la situación que se está dando en Santa Teresa: «Lo de la presencia de la Policía es una cosa puntual, pero claro, ya entendemos que haya gente que se enfade, que se moleste, que se cabree y que la tome con nosotros que somos los primeros que estamos, teóricamente como culpables de la situación cuando no es tal. Nosotros estamos ahí en el medio y la Gerencia pretende echarnos la población encima para que aflojemos pero creemos que eso vulnera totalmente el derecho de huelga e intentaremos defendernos como podamos. Pero bueno, las broncas y los enfrentamientos son algo muy desagradable».

Por su parte, el gerente de Sacyl, Jerónimo García Bermejo, mostró su «preocupación por la repercusión de la huelga sobre los ciudadanos. Nuestro deseo es que esta huelga cese, que haya un acercamiento por parte de todos y que los ciudadanos tengan su asistencia». Respecto a los servicios mínimos «son situaciones evolutivas en el transcurso de una huelga, donde el día 1 puede que no marque unas necesidades asistenciales con la prioridad que lo puede hacer el día décimo. Evolucionaremos los mínimos para acercar la asistencia a los núcleos de población que no tienen consulta hace unos días, respetando lo que determinan los mínimos legalmente, es decir, asistir situaciones urgentes, preferentes o que determinen una influencia sobre la salud. Y si podemos evitar ciertas colas que se producen en el centro Zamora Sur y que se resuelvan en su localidad».

«Nuestro deseo es que esta huelga cese y que los ciudadanos puedan tener su asistencia como antes»

«Evolucionaremos los mínimos para acercar los servicios sanitarios a los núcleos de población»

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Gerente de Sacyl en Zamora