El nuevo puente de Zamora sobre el río Duero entrará en servicio a principios del año que viene, 2013, señaló el delegado de la Junta, Alberto Castro, y será en esa fecha cuando el Ayuntamiento decida si cierra totalmente al tráfico rodado o lo mantiene con restricciones, el Puente de Piedra, indicó la alcaldesa, Rosa Valdeón, que acompañó al primero en una visita a las obras. Los trabajos van a buen ritmo y de hecho desde el pasado 19 de septiembre, en que se colocó la última dovela, ambas márgenes se encuentran unidas ya por la estructura de hormigón del puente.

En estos momentos se encuentran en un grado de ejecución muy avanzada los accesos de la margen derecha, aunque falta por hacer la obra que permitirá dar continuidad al carril bici. El puente tendrá una vía de doble sentido para los vehículos y sendas aceras de 2,80 metros que se repartirán el carril bici y la zona de paseo peatonal. La estructura principal del puente ya está ejecutada, excepto el tramo final de la margen izquierda, donde se sitúa la rotonda elevada de acceso, y falta ejecutar el tablero donde se sustentarán calzada y aceras. Y en la margen derecha los accesos van más atrasados: se está ejecutando la primera rotonda y no han comenzado las obras del vial. Además hay que colocar todos los servicios de alumbrado y mobiliario.

El 87% del presupuesto de ejecución de la obra ya está ejecutado. La construcción del puente permite abrir una nueva vista de la ciudad, una preciosa e inédita panorámica de la Catedral, el río y el Puente de Piedra: «Además de una vía de comunicación va a ser una zona de paseo y esparcimiento», vaticinó Castro. El carril bici será accesible desde la zona de Olivares a través de la primera de las rotondas situadas en la embocadura del puente. Por su parte la alcaldesa, Rosa Valdeón mostró su satisfacción por la marcha de la obra, que permitirá una mejor unión de la ciudad situada en ambas márgenes del río. Y señaló cómo los servicios de la margen izquierda mejorarán tanto con la ejecución del puente como del proyecto de la ribera que está redactando en estos momentos la Confederación Hidrográfica del Duero, y que, dijo la alcaldesa, no está parado, sigue adelante. «La construcción de este puente es la única solución para conservar nuestro patrimonio», indicó Valdeón, quien reiteró que en estos momentos se está estudiando si se podrá cerrar al tráfico el Puente de Piedra o al menos se restringirá su uso.