Los sindicatos convocantes de la primera manifestación del curso, ANPE, CC OO, CSI-F, STECyL-I y UGT, reclaman la presencia de «todos» los docentes esta tarde para apoyar «una educación pública de calidad».

«Funcionarios, interinos, bien que trabajen o estén a la espera de ello...», las fuerzas sindicales reclaman el apoyo de los profesionales, «además de los ciudadanos que se quieran sumar», a la marcha de protesta que partirá desde la plaza de La Marina hasta la Subdelegación del Gobierno desde las seis de la tarde.

«Insistimos que ante las continuas agresiones que estamos sufriendo no podemos callarnos y os animamos a todos para que participéis en todas las movilizaciones convocadas y en especial en la manifestación de este año», reclaman.

Por su parte, a los estudiantes se les quedan cortan las protestas de los docentes, y apuestan por «ir más lejos en las movilizaciones para derrotar la política del PP de recortes y privatización de los servicios públicos», para lo que han convocado una nueva huelga general, «pero en esta ocasión de 48 horas» para los días 16, 17 y 18 de octubre.

«Como sabéis, este nuevo curso comienza en todo el Estado con el mayor ataque a la escuela pública desde la caída de la dictadura franquista. A los recortes de 4.000 millones de euros en el presupuesto educativo anunciados por el PP en el mes de abril de este año, al despido de 50.000 de nuestros profesores en todo el país este inicio de curso, al aumento del número de alumnos por aula, al incremento de tasas universitarias y a la eliminación de becas para comedor y libros en diferentes comunidades autónomas, se suma la aprobación de una contrarreforma educativa salvaje, que tendrá unas consecuencias dramáticas en el acceso y permanencia en la educación pública para decenas de miles de jóvenes en los próximos años, así como una precarización creciente en las condiciones laborales del profesorado», con estas palabras comienza la carta que ha hecho pública el Sindicato de Estudiantes, que se instauró en Zamora a finales del curso pasado y comienza este año su labor de defensa del sistema público.

Los jóvenes repartirán la carta entre los distintos centros de estudio para que llegue también a las familias y los profesores. Contrarios a la reforma educativa llevada a cabo por el Gobierno, los estudiantes lamentan que los cambios que fija la ley «convierten en permanentes los recortes contra la educación pública a costa de la degradación del servicio y la expulsión masiva y prematura de miles de estudiantes del sistema educativo», explican, y se consideran las principales «víctimas de este expolio, los hijos de los trabajadores, que ya estamos padeciendo en nuestras casas la crisis económica y las consecuencias del resto de ataques que el gobierno del PP está lanzando contra nuestras condiciones de vida», expresan en la misiva reivindicativa.

Entre las medidas que más critican los jóvenes se encuentra la creación de nuevas reválidas para acceder a Bachillerato, FP de Grado Superior y universidad o el aumento de las tasas universitarias, que han subido «hasta un 66% respecto al curso anterior», lamentan los afectados.