La presencia del director general de Asistencia Sanitaria de la Junta de Castilla y León, José María Pino, al frente del equipo de Sacyl que negoció ayer con los sanitarios de Zamora Sur el huelga desde el lunes no sirvió para acercar posturas entre ambas partes, por lo que la convocatoria de paro indefinido continúa, aunque se han previsto más encuentros en los próximos días para tratar de alcanzar un acuerdo que hoy por hoy se antoja difícil.

El director general explicó a los sanitarios la necesidad de ahorrar recursos porque «no podemos gastar por encima de lo que tenemos» y por eso se ha acometido la unificación de las urgencias de primaria en los entornos urbanos no sólo en Zamora, sino en toda la región, donde se ha materializado con fecha 15 de septiembre. Es absurdo, dijo, mantener tres centros de guardia abiertos en la capital para prestar el mismo servicio y aseguró estar dispuesto a negociar el número de efectivos dispuestos para cubrir las urgencias. Eso sí, los efectivos de guardia tendrán que atender a todo el mundo.

Los sanitarios en huelga indicaron por su parte, que trasladarles a Santa Elena y obligarles a atender pacientes de otras zonas básicas de salud era modificar sus condiciones de trabajo sin ni siquiera notificárselo por escrito. «Se saltan la ley. Por la misma razón mañana nos pueden mandar a hacer guardias a Sanabria». El alto cargo considera que esa posibilidad no es real. De hecho, dijo, «los médicos de una zona básica de salud de la capital que hacen guardias en el Santa Elena no sólo atienden a sus pacientes, sino a los de toda la ciudad». José María Pino pidió disculpas a los profesionales si ha faltado diálogo o se han cometido errores, pero les dijo que se está a tiempo de arreglar las cosas, ya que con su postura de huelga indefinida han metido el conflicto en un callejón sin salida. Los sanitarios reprocharon al director general que sólo viniera a negociar el primer punto de la tabla reivindicativa, la unificación en Santa Elena, y hubiera obviado el resto de los puntos de la convocatoria, como la amortización de plazas en Zamora Sur por la reestructuración (en este punto el director general aseguró que hay un estudio realizado y la idea es implantarlo a lo largo de 2013), el mantenimiento del calendario anual hasta final de año, la negociación sobre la utilización del coche y el móvil propios para el desempeño de la asistencia sanitaria, el mantenimiento de las dietas de manutención, la no acumulación de los partidos médicos y de enfermería cuando hay que hacer sustituciones y la petición de disculpas públicas del delegado de la Junta y los gerentes de Área y Atención Especializada por las «descalificaciones a los profesionales».

El director general explicó que lo que está en su mano es tratar de llegar a un acuerdo sobre las guardias y no se puede pretender es la negociación modificar cuestiones de política general de la Comunidad o ajustes que ya se habían realizado con anterioridad.