La prolongación de la huelga en Zamora Sur, está obligando a los pacientes de una treintena de pueblos del alfoz de la capital a acercarse al centro de la calle Snata Teresa si quieren recibir asistencia sanitaria. Es la que prestan por la mañana dos médicos y dos enfermeras y por la tarde un profesional de cada, que cubren los servicios mínimos y que atienden solo urgencias o problemas que no pueden esperar. La mayoría de los usuarios que acuden a por recetas se les remite a Santa Elena, y lo mismo les ocurrirá a los que hoy vayan a hacerse análisis. Hay excepciones, como los pacientes con Sintrom que sí serán atendidos, tanto en recetas como en análisis, porque su patología requiere inmediatez. El resto de las demandas que los usuarios tienen que satisfacer en las consultas, como partes de baja o problemas no urgentes, se remiten al centro de salud Santa Elena. De momento, ha aumentado la afluencia en el centro Zamora Sur, aunque no se han registrado colas de pacientes (la mayoría firman a favor de mantener allí las urgencias) o algún tipo de problema. La huelga está siendo secundada mayoritariamente. Ayer, de los seis enfermeras que tenían que estar trabajando (se excluyen las que están de vacaciones o servicios mínimos), todas hicieron huelga, mientras que entre los médicos, de nueve secundaron el paro ocho (el de Sanzoles no está en huelga, porque no hace guardias). Los sanitarios echaron en cara al director general que la Junta haya dicho que la unificación es una mejora de la calidad asistencial, cuando «no es cierto. Va a empeorar y va a haber problemas, porque se va a acumular mucha gente».