El cien por cien de los efectivos del centro de salud Zamora Sur secundaron la primera jornada de la huelga indefinida convocada por los sanitarios para protestar por el cambio de las guardias al consultorio de Santa Elena, lo que significó que las consultas de los pueblos que atienden, situados en el entorno de Zamora, una treintena, se quedaran sin consultas. Fueron siete médicos y seis enfermeras los que secundaron el paro, ya que la cifra no incluye a los que se encontraban de servicios mínimos y los que estaban de vacaciones. Los pacientes que se encuentren la consulta de su localidad cerrada y necesiten atención que no admita demora deben acudir al centro de salud Zamora Sur, situado en la calle Santa Teresa de la capital, donde hay dos médicos y dos enfermeras de guardia por la mañana y un facultativo y enfermera por la tarde y la noche. De momento la jornada de ayer transcurrió con tranquilidad aunque es previsible que si la situación de huelga se prolonga puedan incrementarse las molestias a los usuarios, que ahora mismo no tienen en sus pueblos médico ni enfermera, ni pueden conseguir recetas.

Para hoy está prevista la primera reunión de los responsables de Sacyl con el comité de huelga y de hecho está previsto que se desplace hasta Zamora el director general de Asistencia Sanitaria, José María Pino, un alto cargo de Sacyl que intentará llegar a un acuerdo con los sanitarios para poder desconvocar el paro. En principio Sacyl quiere sacar adelante la unificación de las urgencias de la capital y pueblos limítrofes en el Santa Elena, postura en la que se mantiene inflexible, si bien en principio podría haber margen para negociar otros aspectos referidos a este cambio.

Entre tanto, los sanitarios se mantiene también firmes en la defensa de su derecho a trabajar en su zona básica de salud, ya que consideran que admitir un cambio en su ámbito de actuación sin más podría suponer una situación peligrosa para su estabilidad laboral. «Ellos querían hacer una movilidad enmascarada. Pero eso nos lo tienen que dar por escrito y nosotros iríamos al Contencioso Administrativo, porque se saltan la ley. Y lo que querían era llevarnos a la fuerza al Santa Elena y hacernos atender a la población de Zamora».

Los sanitarios están también muy enfadados con el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, al que pidieron una reunión: «Ni se ha dignado en contestarnos, solo nos ha puesto "pa parir", hablando mal y pronto. Un delegado territorial es un servidor público y si unos funcionarios le solicitamos una reunión nos la tiene que dar. Pero bueno, como es un "reyezuelo" hay que hacer lo que él diga».