Consternados por «el brutal asesinato» de la abogada granadina Rosa Cobo a manos de un maltratador, un policía, al que defendió y no obtuvo la respuesta judicial que esperaba, los abogados de Zamora guardaron ayer un minuto de silencio para expresar sus condolencias a la familia y amigos de la víctima y manifestar su confianza en «que la justicia sepa castigar estos hechos con contundencia», indicó el decano del Colegio, Ignacio Esbec. El responsable del órgano colegiado enmarcó el crimen en los delitos indirectos de violencia de género, puesto que la abogada que resultó muerta «estaba defendiendo» al acusado «de un delito de esta naturaleza». Esbec subrayó que «consideramos brutal un asesinato que se comete frente a quien, en plena libertad y con independencia, defendió los derechos de quien resultó ser su brutal agresor».