El presidente de la Real Cofradía del Santo Entierro, Luis Boizas, desmintió la existencia de bancarrota en las cuentas de las cofradía, tal y como declaró a este medio el candidato a la presidencia Graciliano Hernández, ayer durante la inauguración de la vidriera realizada por Javier Lozano para el columbario de la Casa del Cofrade.

Boizas, «sin querer entrar en polémicas», indicó a los presentes que «el estado de las dos cuentas existentes tanto en Caja Rural como en Caja España-Duero es de 2.917,96 euros y 756,42 euros respectivamente» y señaló que «los pagos pendientes a día de hoy por parte de la Cofradía están entorno a unos 19.000 euros y de cantidades adeudas por el Cofradía se pueden acreditar unos 25.00 euros, existiendo un saldo positivo en las cuentas» y recordó el «abundante patrimonio adquirido recientemente por la Cofradía».

Además, indicó que al estar inconcluso el columbario únicamente se procedería a la inauguración y bendición del elemento artístico que representa un Cristo Resucitado. «La he hecho desde el cariño y la fe», precisó el artista al que la Cofradía le ha regalado un nicho.

En el acto también se presentó la reelaboración de un libro sobre la historia de la Cofradía realizado por Florián Ferrero. En «Real Cofradía del Santo Entierro, 1593-2012» el experto zamorano aporta nuevos datos como que «se hacía estación en San Ildefonso» o que «fue la última procesión que tuvo flagelantes». El historiador indicó que cedía los derechos de autor y la propiedad intelectual del libro a la Cofradía con el deseo de que la publicación «tenga un precio bajo y la recaudación se destine a una obra social».

Los hermanos están hoy llamados a elegir a un nuevo presidente de la Real Cofradía. Desde las 17.00 horas y hasta las 21.00 horas los cofrades mayores de edad, unos 2.300, podrán dirimir el futuro de la Cofradía entre los dos candidatos presentados, Graciliano Hernández y Faustino González Poza.