El Sindicato Médico teme que el cierre de servicios de urgencia en Atención Primaria no se quede sólo en la unificación de Zamora Norte y Zamora Sur en el centro urbano de Santa Elena, sino que pueda darse en otros puntos de atención continuada de la provincia. Así lo indicaron responsables de la organización en el transcurso de una asamblea celebrada ayer en el Colegio de Médicos.

La instrucción de los servicios centrales de la Consejería de Sanidad sobre las urgencias en los centros de salud ha sido aplicada de forma distinta por los diferentes gerentes provinciales, «en cada zona se hace una cosa diferente». Así, mientras en Aranda de Duero (Burgos) ha habido una unificación, en León y Salamanca no se ha hecho nada, y en Soria se han cerrado numerosos centros de urgencia a partir de las diez de la noche. Con el criterio de que un paciente tenga un punto de urgencia a un máximo de 30 minutos en coche (lo que técnicamente denominan isocrona los gestores sanitarios), no es descartable que algún otro centro de salud de la provincia pueda perder las guardias.

La asamblea no se pronunció sobre las medidas a tomar, pero se dieron por seguras movilizaciones generales no sólo contra este asunto, sino también contra el deterioro que está sufriendo la sanidad. En este sentido, los sanitarios de Zamora Sur ya anunciaron la intención de llegar a la huelga en el caso de que las negociaciones con la gerencia no aseguren unas condiciones mínimas en la centralización de las guardias, y algunos profesionales de Zamora Norte también estarían por la labor de convocar una medida similar.

Desde el Sindicato Médico se advierte que según la Ley General de Sanidad, el ámbito de actuación de los profesionales es la zona básica de salud, por lo que sería ilegal obligarles a atender a pacientes de otras zonas. Dudan también de que las condiciones del Santa Elena sean las mínimamente dignas para los profesionales, que tendrán que descansar en un angosto cuarto sin ventanas.

Estas medidas, unidas a la pérdida de profesionales, el desbarajuste organizativo que se está produciendo y los recortes hace que los responsables del Sindicato Médico hablen de que se está produciendo un «ataque a la Atención Primaria», con un deterioro que ya detectan los profesionales, aunque no tanto los pacientes.

«Antes de hacer estos recortes podrían tomar otras medidas, como unificar las gerencias, porque para trasmitir las órdenes de Valladolid tampoco hace falta tanto personal», indicó un sindicalista.