Miembros de la Junta Agropecuaria Local de Zamora y de la organización agraria COAG visitaron ayer, junto con un técnico del Ministerio de Fomento, distintas zonas con desperfectos que los agricultores achacan a efectos de la construcción de las autovías que circunvalan la ciudad. El recorrido fue amplio, por zonas de la A-66 (Ruta de la Plata), la A-11 y la nacional 122, donde los agricultores zamoranos señalaron deficiencias en el drenaje de cunetas y la existencia de vías de servicio en mal estado.

También se centraron en el deterioro de caminos próximos a la autovía, fundamentalmente el de las Cardosas, que presenta un deterioro importante. Hay también caminos que se encuentran más alejados de las autovías, pero que se utilizaron durante las obras. Unas vías que «sufrieron una fatiga importante y cuando se acabaron los trabajos de las autovías no se repararon convenientemente y están muy deteriorados», indicó el presidente de la Junta Agropecuaria, Rubén Carretero.

El técnico del Ministerio tomó nota de las deficiencias, centradas sobre todo en las zonas de Villagodio, la Vega y la carretera de Moraleja, aunque también hay algunas en la carretera de Alcañices y Ronda Norte. Con los datos será el Ministerio el que determine qué actuaciones puede acometer en la zona, en caso de que lo considere necesario.

Por otra parte, y respecto a las mejoras que ADIF está emprendiendo sobre distintos puntos con problemas en las cercanías del ferrocarril a la altura de Villagodio, Carretero indicó que se están ejecutando mejoras de seguridad en uno de los puntos. Sin embargo, no se mostró muy conforme con la solución adoptada en la zona de la granja de porcino, a base de biondas (los conocidos popularmente como quitamiedos), ya que queda una anchura de apenas tres metros durante una longitud de unos 120 metros de camino. «Nosotros apostábamos más por unos muretes» con lo que se habría ganado algo más de anchura para el paso de vehículos y maquinaria agrícola.