Los estancos zamoranos ocultaron ayer las marcas de tabaco a la vista de los clientes como medida de protesta contra la directiva europea en vías de negociación que propone crear cajetillas genéricas, sin logotipos ni marca, así como la eliminación de ciertos ingredientes del tabaco.

La medida fue secundada por los 123 establecimientos de este tipo existentes en la provincia, 16 de ellos en la capital, mediante la colocación de sábanas o de otros elementos para tapar los nombres de cada marca.

Los estanqueros consideran que la implantación de cajetillas genéricas provocará la homogeneización de sabores y dará lugar a la falsificación, el comercio ilícito y el contrabando de estos productos.

La directiva, que pretende imitar el modelo australiano, estudia también prohibir las máquinas expendedoras, que tenderán a su desaparición.

El sector se muestra preocupado por las pérdidas sufridas a consecuencia de la crisis en los últimos años, que se han puesto de manifiesto en un gradual descenso de ventas. Por ello, las asociaciones de estanqueros reclaman que no se aprueben normativas que lastren más sus resultados económicos.

Se trata del primer acto colectivo a nivel supranacional de los vendedores de tabaco en toda Europa.