«Niego que se están recortando servicios y digo a los alcaldes que no se dejen engañar por los voceros, los carteles, los sindicatos y los grupos de izquierda». El delegado de la Junta, Alberto Castro, defendió ayer las medidas de reestructuración sanitaria y educativa que se van a aplicar en la provincia de Zamora. En el caso de la sanidad, Castro recordó que todos los pueblos van a seguir con su médico y en Castilla y León se presta asistencia incluso en pueblos con 50 habitantes, donde no hay obligación legal, al contrario que en otras comunidades gobernadas por el PSOE. Unas regiones, añadió que hace tiempo eliminaron las escuelas con solo cuatro alumnos que aquí se mantienen. «Si baja el número de alumnos no podemos mantener el colegio abierto con un profesor sentado y sin escolares, eso lo tiene que entender cualquiera». «Cada vez que reformamos algo se vende como si hiciéramos recortes», señaló Castro, quien defendió el control del gasto sanitario.