La reciente denuncia por parte de vecinos de barrios de la periferia de la aparición de culebras y ratas procedentes de solares abandonados o zonas verdes, como el arroyo del bosque de Valorio, ha llevado al grupo del PSOE en el Ayuntamiento de Zamora a exigir la limpieza de estos lugares, al tratarse de una cuestión de salubridad, competencia municipal. En su escrito, que remitirá al próximo Pleno, el portavoz municipal socialista, Manuel Fuentes, critica la dejación de funciones del equipo de Gobierno del PP que, ante la queja de los ciudadanos en las últimas semanas, se ha limitado a indicar que las culebras proceden de «solares abandonados que no son propiedad del Ayuntamiento y no puede hacer nada». Fuentes recuerda que la institución local «está obligada» al «control de situaciones de insalubridad pública y a resolver las denuncias que realicen los ciudadanos si suponen un riesgo para la salud». Alude, asimismo, a la Ley del Suelo en lo que a los deberes de los propietarios de suelo se refiere para apuntar la «obligación de conservarlo en condiciones de seguridad, salubridad, accesibilidad y ornato legalmente exigibles, así como a realizar los trabajos de mejora, limpieza y rehabilitación para su conservación». La conclusión para el PSOE es que el Consistorio debe obligar a los dueños de los solares a limpiar esas propiedades y cuando los dueños hagan caso omiso, solicitar permiso a Medio Ambiente para realizar quemas controladas excepcionales, en presencia de los bomberos de la capital para evitar situaciones de riesgo.

Los lugares en los que han aparecido los reptiles son San Isidro-Obelisco, Peña Trevinca (incluido el parque infantil de situado en las inmediaciones del colegio Riomanzanas) y Alviar.

Los vecinos del Espíritu Santo y Olivares han denunciado la presencia de «ratas como conejos» en el entorno del arroyo de Valorio, «totalmente abandonado y convertido en una selva de vegetación de más de un metro de altura» a lo largo de todo el cauce, agregan los socialistas. Los habitantes de estos dos barrios exigen «la limpieza del arroyo y su adecuación ambiental desde su salida del bosque hasta su desembocadura en el río Duero».