Experta en el adiestramiento de perros y miembro fundador de la asociación PAAT (Perros de Asistencia y Animales de Terapia), Jane Kefford ha iniciado este verano un nuevo proyecto que, bajo el nombre de «Ciudadano Canino PAAT», pretende ofrecer a los dueños de perros todas las pautas necesarias para que disfruten «al cien por cien» de su mascota.

-¿Cómo surge este curso, tan diferente al trabajo que habitualmente realiza en PAAT?

-Es un programa para ayudar a la gente con sus mascotas. La originalidad del curso radica en que los perros aprenden obediencia y los dueños a descifrar el lenguaje canino, las señales que hacen. Además, se dan pautas para mejorar su cuidado o conocer las leyes. Al trabajar en grupo también se aprende comportamiento con el resto de perros o cómo deben actuar en la calle o en determinados sitios comunes.

-¿Es un trabajo más sencillo que el que realiza con los perros de asistencia y terapia?

-Se trata de la primera fase de ese tipo de trabajo, el que se realiza para poder entender todas estas primeras pautas antes de trabajar de forma más específica. La formación social de los perros es muy importante porque en la calle se pueden encontrar con otros perros, con niños? El poder controlar sus reacciones hace que los propios perros estén más contentos y tranquilos, al entender las normas en una forma positiva, lo que también es muy importante. En este sentido, los dueños aprenden a ganar relación con su perro y eso es muy importante.

-¿Se trata entonces de un curso en el que aprenden tanto perros como personas?

-Exacto, se trata de un doble aprendizaje. También es un curso muy divertido, porque se realizan actividades en grupo para que los participantes aprendan más cosas. Además, al estar en grupo se pueden compartir vivencias y problemas de cada uno. El aspecto social en este sentido también es muy importante y seguramente tras el curso continuarán su amistad.

-¿Es más fácil educar a estos perros que a los destinados a ser animales de asistencia?

-Sí, aunque tengan ese punto inicial común que he mencionado antes. En muchos países este tipo de cursos son muy populares, como en Inglaterra. Además, está el tema de la satisfacción personal del dueño, porque cuando paseas a tu perro por la calle y se comporta de manera correcta, la gente se da cuenta de ello y suele dar la enhorabuena. No suele haber muchos cursos de estos y por eso la gente no entiende la mejor forma de trabajar con su perro. Eso lleva a que a menudo cometan muchos errores, lo que termina desencadenando problemas. Es algo triste, porque algunos dueños ven que no pueden con ese perro y lo abandonan, cuando con un poco de apoyo se podría conseguir mucho. Con un sencillo aprendizaje se podría convertir en una mascota estupenda.

-¿Aunque el perro sea ya adulto todavía se está a tiempo de corregir ciertos comportamientos?

-Por supuesto. Este curso es para perros de seis meses en adelante. Hay cursos para cacharros, pero no quiero mezclarlos por evitar posibles accidentes. Con seis meses es un buen momento para empezar a enseñarlos y el aprendizaje se queda más fijado en su comportamiento, pero nunca es tarde.

-¿Los perros deben tener un comportamiento especial para acceder a este tipo de cursos?

-No es necesario que tenga un comportamiento conflictivo, simplemente basta con que el dueño quiera entenderlo mejor y disfrutar más de él. A veces la gente no entiende qué quiere decir el perro con su comportamiento o le entiende mal y todo eso tiende a la confusión.

-¿Cuáles son los principales fallos de los amos con sus perros?

-Quizá la fase de relación del perro con la correa y la forma de hablar y andar del dueño. Intento enseñar a la gente la mejor forma de comportamiento con su cuerpo y su voz, trucos para dar tranquilidad al perro y cuándo es el mejor momento para hacer cosas, además de aprender a darles seguridad y subrayar su buen comportamiento.

Coventry (Inglaterra), 1966

Con más de 25 años de experiencia en el adiestramiento de perros en su Inglaterra natal, Jane Kefford se trasladó a España con su marido hace ocho años. Con él puso en funcionamiento en 2008 la asociación de Perros de Asistencia y Animales de Terapia (PAAT), que se encarga de adiestrar estos animales para personas con cualquier tipo de necesidad, ya sean invidentes o discapacitados físicos. Se trata de una entidad sin ánimo de lucro que, aunque tiene su sede en Zamora, es de ámbito nacional. Con la ayuda de los perros, que ella misma entrena, se intenta ayudar a estas personas a lograr un mayor bienestar y calidad de vida.