Los pensionistas zamoranos cobrarán 47 millones menos en caso de que se materialice el nuevo recorte anunciado por el Ejecutivo para reducir el gasto en este capítulo. En concreto, el ajuste que baraja el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene por objetivo alcanzar un ahorro de 10.000 millones de euros para las arcas de la Seguridad Social, lo que equivale a un tijeretazo medio de un 9,6% teniendo en cuenta que la cuantía anual desembolsada para afrontar el pago de las pensiones asciende a 103.698 millones de euros.

En la provincia, el gasto mensual que supone el pago de las pensiones se sitúa en 35,5 millones de euros, lo que equivale a 497 millones de euros al año correspondientes a las 14 pagas que cobran los pensionistas.

A falta de conocer los criterios que se tendrán en cuenta para aplicar el recorte, la medida afecta a los 51.315 pensionistas registrados en la actualidad en la provincia, que cobran una cuantía media de 693 euros al mes. La mayor parte de los zamoranos que cobran algún tipo de pensión son jubilados, cuyo número asciende a 31.877 beneficiarios, lo que supone un 62% por ciento del total. La paga media que reciben cada mes es de 767 euros. Otras 14.200 de las pensiones cobradas en la provincia son de viudedad, cuyo importe medio se sitúa en 528 euros al mes. A ellas se suman las 3.262 pensiones cobradas por incapacidad permanente, cuya paga media es de 783 euros, y las 1.590 percibidas por orfandad, cuya cuantía mensual es de 390 euros. La cifra más reducida de beneficiarios corresponde a las pensiones cobradas a favor de familiares, con 386 receptores que perciben una media de 431 euros cada mes.

Consciente del coste social que tiene el recorte de 10.000 millones de euros sobre el gasto de las pensiones, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha decidido hacerlo desde el consenso y a través del Pacto de Toledo. Para ello, propondrá un factor de sostenibilidad, que es un mecanismo para forzar de forma automática un ajuste de las pensiones similar al aplicado en otros países europeos. La medida supondría ahorrar unos 10.000 millones de euros, equivalentes a un 1 por ciento del producto interior bruto. El Gobierno tendrá que aportar 6.683 millones a la Seguridad Social en 2013 para que el sistema público de pensiones pueda atender todas sus obligaciones. En los Presupuestos corregidos para este año el Estado tuvo que aumentar sus aportaciones en un 9,3 por ciento (8.891 millones). Además, debió incrementar en un 35 por ciento las aportaciones para financiar los complementos de las pensiones mínimas (3.085 millones).

Entre los motivos que llevan al Ejecutivo a estudiar el recorte previsto se encuentra el descenso de ingresos por cotizaciones, que caen a un ritmo de un 2% anual, o el aumento de la cuantía percibida, que ha subido un 4,5% en términos globales. A estos factores hay que sumar la relación entre cotizantes ocupados, cuyo número asciende a 16,966 millones en el conjunto nacional, y de pensionistas, cuya cifra se limita a 8,094 millones, con lo que la ratio de sostenibilidad se reduce a sólo dos cotizantes por pensionista.