La vigilancia del Seprona para proteger el medio ambiente requirió el año pasado la realización de 5.787 actuaciones por parte de los efectivos de este Servicio de la Guardia Civil, que llevó a cabo férreos controles de diversidad de intervenciones y acciones que afectaban al medio natural, desde movimientos de tierra hasta actividades de minería, con la detección de explotaciones sin autorización o extracción de áridos sin los permisos pertinentes. De todas esas intervenciones, sólo quince concluyeron en una denuncia ante los juzgados, el resto terminó en alguna sanción administrativa o se archivó.

La negativa a entregar el arma requerida tras haber cometido una infracción de caza motivó una de las denuncias, junto a otra relativa a la falsificación de documento oficial de transporte y gestión de productos animales; otra por tenencia ilícita de cabezas de corzo sin precintos en un vehículo; una más por la captura y muerte de una especie no cinegética; y otros por maltrato animal, robo, hurto o receptación de galgos. Los delitos contra la fauna implicaron la apertura de tres diligencias penales contra ciudadanos, mientras que contra la flora se registró una.

La localización de una cabeza de ciervo sin precinto el 14 de octubre de 2010 en el interior de un vehículo, comunicado por el Servicio territorial de Medio Ambiente, terminó en la apertura de una investigación judicial ya en 2011. La Guardia Civil halló en el interior del turismo un machete y un cuchillo y las tres personas interrogadas explicaron que habían estado escuchando la berrea en Ferreras de Abajo y Ferreras de Arriba cuando se encontraron el animal muerto, con el cuerpo comido, por lo que decidieron quedarse con la cabeza. Cuando se localizó el cadáver del animal, se comprobó que tenía un disparo de bala y que había sido decapitado. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Zamora número uno continúa las diligencias.

Por otro lado, una denuncia sobre supuestas actividades ilegales de caza en San Martín de Tábara, puestas en conocimiento del juez por el Círculo de Amigos del Lobo de Aragón, fue el punto de partida de otras diligencias judiciales para determinar si desde el coto se vendían precintos de forma ilegal, acusación que no pudo demostrarse, por lo que se archivó el caso.

El otro asunto que está todavía en fase de investigación fue el abatimiento de dos lobos sin autorización en el coto privado de Cerezal de Aliste, cuando tenía lugar una montería de caza mayor para el jabalí, durante la cual la Junta de Castilla y León había autorizado la captura de un solo cánido. En Internet, en una página web, llegó a aparecer información sobre la caza de los tres lobos en el mencionado coto, y de que se reunió a casi 200 personas entre cazadores e invitados. La investigación prosigue en el Juzgado.

La tala indiscriminada de encinas centenarias en la obra de ampliación del vertedero municipal de Zamora dio lugar a la denuncia del Club Deportivo de Cazadores Vecinos de Carrascal porque el estudio de impacto medioambiental recogía que serían trasladadas a otras zonas «como arbolado ornamental». Denunciaron que se había producido «una tala masiva» entre los días 25 y 27 de mayo y que se quemaron ejemplares.

Denuncias judiciales

Las denuncias registradas en el año 2011 en materia de protección del medio ambiente fueron 23, si bien las actuaciones emprendidas por el Seprona fueron 5.787. Las diligencias judiciales abiertas para investigar infracciones contra la flora y la fauna fueron las más comunes, al detectarse desde caza ilegal a la tala de encinas centenarias en las inmediaciones de Carrascal.