Las principales asociaciones de estudiantes de la capital se muestran contrarias al cierre del Campus Viriato en el mes de agosto, cuando las instalaciones permanecerán cerradas desde el día 2 hasta el 19 del próximo mes. Un hecho al que se suma que la biblioteca, que tampoco prestará durante ese periodo, no abre sus puertas por las tardes desde el día 1 de julio.

«Los del plan Bolonia ya hemos hecho los exámenes finales en esa fecha, pero para los del plan antiguo es un fastidio porque no pueden preparárselos en la biblioteca», se pronuncia José García, portavoz del Sindicato de Estudiantes en Zamora, que se muestra, «contrario a cualquier recorte en educación, que es uno de los pilares básicos», subraya.

Además, también los jóvenes preuniversitarios que se preparan en esos días las pruebas de Selectividad sufren las consecuencias del cierre de las instalaciones, ya que «muchos acuden al campus a prepararse los exámenes y eso días se van a encontrar con la puerta cerrada», lamenta Sergio Bragado, responsable de la asociación estudiantil de la provincia MAS Zamora.

Los recortes en el número de profesores, la cuantía y la cantidad de las becas, además del aumento en el precio de las matrículas complica el inicio de curso de los alumnos, que se quejan de la falta de información, «porque no sabemos cuánto nos van a costar las matrículas, además sube el IVA, el precio de los alimentos, los alquileres..., estamos muy hartos, el ambiente está muy caldeado», asegura García, alumno del Campus Viriato de la capital.

Ante este panorama, la asociación MAS Zamora baraja comenzar el curso con una huelga de 48 horas para mostrar su disconformidad con los recortes, siguiendo la estela de las organizaciones nacionales, que plantean el paro como una de las medidas de presión para protestar contra «la reducción de recursos económicos para educación con la consiguiente pérdida de calidad y de oportunidades para los estudiantes», explica Bragado, estudiante de la Escuela Politécnica de la capital.

El cierre de las instalaciones universitarias de la capital también afectó a los estudiantes durante los días festivos de la Semana Santa y la semana siguiente, cuando protestaron contra la medida sin conseguir su reapertura.

«No nos importa que durante unos días no haya servicio de préstamo, como ha pasado otras veces, con poder ir a estudiar y consultar la bibliografía nos vale», comenta Sergio Bragado desde MAS Zamora, asociación que protestó contra el cierre durante esos días previos a los exámenes de los alumnos.

Las agrupaciones de estudiantes preparan durante los meses de verano las acciones de protesta que llevarán a cabo durante el curso, y consideran que el anuncio de los recortes «llega en el momento ideal para el Gobierno, porque cada uno está en su casa y saben que es más difícil que nos organicemos», lamenta Bragado.