La mitad de las intoxicaciones alimentarias veraniegas se producen en domicilios particulares, por lo que es preciso extremar las precauciones en la manipulación de alimentos en el propio hogar, además del incremento de los controles en los establecimientos de hostelería que realiza la Administración. Fue uno de los mensajes transmitidos ayer en Zamora por el director general de Asistencia Sanitaria, Agustín Álvarez Nogal, en la presentación del Plan Estival 2012, en compañía del jefe de Sanidad de Zamora, Juan Emilio Antón, y la delegada territorial en funciones, Carmen Rodríguez Maseda.
Un plan que, por ejemplo, prevé comunicar a la población, con cinco días de antelación, las previsiones de temperaturas altas, que para la provincia de Zamora se establecen en los umbrales de 22 grados de mínima y 35 de máxima. Este año se ha llegado ya a casi 39 grados en algunas jornadas, pero no se ha activado el aviso porque la mínima bajaba de los 22 grados y por tanto el riesgo para la salud era menor.
En cuanto a las intoxicaciones alimentarias, en la Comunidad se da una tendencia descendente en los últimos años, y de hecho en Zamora sólo se produjo un brote el pasado año, dos personas hospitalizadas y la tasa más baja de la comunidad, con el 1,03. En todo caso no hay que bajar la guardia, porque todos los veranos es relativamente fácil que se produzca alguno.
La Junta también vigila las zonas de baño, que oficialmente son en la provincia el río Tera a su paso por Burganes de Valverde, dos playas del Lago de Sanabria, el embalse de Valparaíso en Villardeciervos y el de Ricobayo en Muelas del Pan y que de momento han dado parámetros normales. La dotación de socorristas en estas zonas es responsabilidad de los ayuntamientos. En Zamora hay 59 piscinas censadas, 53 públicas y seis privadas, que también se inspeccionan. El control de campamentos se incluye entre las actividades estivales de inspección, así como los albergues del Camino de Santiago, utilizados por numerosos viajeros, también en Zamora.
Uno de los aspectos a tener en cuenta es tratar de evitar vectores que pueden acarrear enfermedades, como picaduras de mosquitos o de garrapatas. En este último caso es conveniente acudir al médico para que extraiga el parásito, ya que se envía a la Universidad de Salamanca para su análisis.
La protección ante la exposición al sol es necesaria para evitar enfermedades como el melanoma, con 18 pacientes diagnosticados el pasado año en Zamora. El centro de vacunación internacional de la provincia atendió a 386 personas que iban a viajar a distintos países, a los que se aplicaron 728 vacunas y 293 tratamientos de quimioprofilaxis.
