Era muy coqueta con la edad, y de hecho ni en la esquela figura, aunque rondaba los 65 años, y pocos aseguran su lugar de nacimiento, aunque sin duda este dato tiene menos importancia, ya que se sentía sanabresa de Requejo, el pueblo donde reposarán sus cenizas por el fin de los tiempos. Ha muerto, tras una larga y penosa enfermedad, Elvira Fernández de Barrio, todo un referente en Zamora por su labor en el campo de la educación, la juventud, la cultura, especialmente su gran pasión, el teatro, y la política, como disciplinada militante y dirigente «de segunda línea» del Partido Popular sin más ambición que el afán de servicio, como demostró cuando, en un gesto único, cedió su sillón en la Delegación Territorial de la Junta a Óscar Reguera.

Elvira Fernández de Barrio era una persona muy conocida en Zamora, debido a su tarea docente, ya que prácticamente toda su vida estuvo como profesora en el centro Sagrado Corazón de Jesús, el Amor de Dios de la Avenida, donde dejó un grato recuerdo entre los alumnos. «Era una profesora muy querida», recuerdan algunos de sus exalumnos con los que ha podido contactar este diario. Daba clase de educación física, música e historia, y era tutora de varios grupos.

El nombre de Elvira Fernández salta a la primera línea de los puestos de responsabilidad cuando en noviembre de 1996 es nombrada nueva secretaria de la Delegación de la Junta. Licenciada en Historia, desarrollaba su actividad funcionarial desde 1968 en el departamento de Cultura, más concretamente en el área de Juventud y todo lo relacionado con el mundo del teatro. En aquel entonces era ya directora de varios grupos de teatro de la provincia, entre ellos el más conocido, Tizona. De hecho, siempre luchó, tanto desde sus responsabilidades políticas como desde el movimiento de teatro aficionado, por lograr para Zamora la sede de la Escuela Regional de Arte Dramático.

Elvira Fernández sustituía en el puesto a Primitivo Barba en una época en la que era delegado territorial Juan Seisdedos, y siguió en el puesto con su sucesora, Carmen Luis. Se mantuvo como secretaria territorial hasta el año 2001. El cese, se dijo entonces, obedeció únicamente a motivos personales.

En julio de 2003 Elvira Fernández toma posesión de su cargo como delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, en el que sustituyó a Carmen Luis, cuando ésta fue nombrada vicepresidenta de las Cortes.

La nueva delegada había ocupado el quinto lugar en la lista popular a las Cortes Regionales. Como delegada territorial, duraría poco en el cargo, ya que el 14 de octubre de 2004 le sucedía Óscar Reguera. «En política estamos para servir a los demás», dijo entonces la político, que volvió a su puesto en Cultura, departamento cuya jefatura de servicio alcanzaría poco después.

En su partido ocupó también distintos puestos. Fue secretaria ejecutiva de relaciones con la sociedad en el primer mandato de Fernando Martínez Maíllo. Desde 1994 ocupaba puesto en el comité ejecutivo provincial y en el regional. Fue también concejala de Deportes en el primer mandato de Rosa Valdeón, entre los años 2007 y 2011.

Las muestras de condolencia se sucedieron ayer nada más conocerse la noticia del óbito, no por esperada menos impactante. Los miembros de la Comisión de Patrimonio, encabezados por el delegado territorial, Alberto Castro, expresaron su condolencia por la «gran pérdida» de una persona como Elvira, «siempre dispuesta a trabajar por los demás», destacando su valía humana y profesional, así como su compromiso con la sociedad zamorana. En el mismo sentido se pronunciaron otras personalidades políticas, como Clara San Damián.