Beethoven, Strauss, Mozart, Bach o Chopin regresan al aula. Y lo hacen en el instituto de Educación Secundaria Poeta Claudio Rodríguez, donde se ha adecuado un espacio en la biblioteca para la que se ha convertido en la primera fonoteca de un centro educativo en Zamora. Desde comienzos de este mes de mayo, los alumnos pueden disfrutan de una nutrida selección de clásicos, avalada toda ella desde el criterio educativo del departamento de música del instituto zamorano.

«Todo surge por el interés de incrementar el uso de la biblioteca en el centro. Para ello, se solicitó poder participar en un programa de mejora de bibliotecas. A raíz de ello, surgió la idea por parte de los profesores de esta área», explica el director del centro, Rafael Martín, quien se siente orgulloso de la buena acogida que ha tenido esta instalación en los primeros días de puesta en marcha.

Físicamente, esta fonoteca se acopla en la biblioteca y cuenta con su propio espacio y dos ordenadores con sus respectivos auriculares, para que los alumnos puedan escuchar sin molestar al resto de usuarios alguna de las obras con las que cuenta una base de datos que, en principio, alberga cerca de dos mil horas de música.

Bajo el nombre de «Grabaciones históricas», y con melodías de más medio siglo de antigüedad, los alumnos del Poeta Claudio Rodríguez tendrán acceso a «curiosidades extraordinarias», como así se denomina desde el departamento de música.

En este sentido, los profesores, aparte de los clásicos más conocidos, han ido recopilando piezas únicas de maestros como el compositor y director de orquesta ruso Igor Stravinsky dirigiendo una de sus obras más representativas, compuesta en 1913, «La consagración de la primavera», o el músico, pianista e investigador de música folclórica europea Béla Bartók en una grabación donde toca y habla sobre sus composiciones. Tampoco falta en esta colección singularidades como las melodías finlandesa del músico Einojuhani Rautavaara, uno de los máximos representantes de este arte en su país en la actualidad y reconocido en todo el mundo.

«Fundamentalmente, se trata de música procedente de los festivales de Salzburgo y de los proms (paseos musicales) londinenses, así como de las temporadas ordinarias de las orquestas de Concertgebow de Amsterdam y de las filarmónicas de Nueva York y Chicago, entre otras», se especifica desde el departamento de música del Poeta Claudio Rodríguez.

Desde el centro se prevé que este amplio fichero de música clásica se amplíe con el tiempo. De hecho, antes de abrir el servicio, los propios alumnos ya habían aportado sus sugerencias para que la base de datos fuera mucho más allá de las actuales dos mil horas de música, «y se abra de esta manera el abanico de estilos».

Uno de los objetivos principales de la fonoteca es, según palabras del director del centro, «darle un espacio a la música para que recupere ese ámbito que ha perdido, que está olvidado. Aquí se ofrece a los estudiantes composiciones con la calidad suficiente para que la escuchen y disfruten de ella», explica Martín.

Los usuarios de la fonoteca no solo podrán disfrutar en el instituto de estas grabaciones, subraya el director, sino que la idea es que también se puedan descargar las que más le gusten para poder utilizar y escuchar esa música en casa. Aunque gran parte del material recogido en la fonoteca tiene relación con el temario que se imparte en el centro, también hay una selección de música que no se tratará en el aula durante el curso, «pero de la que también pueden disfrutar los alumnos», apunta Martín. «Todas las grabaciones son de carácter clásico, seleccionadas con sumo cuidado respecto al tema de los derechos legales, por eso hemos seleccionado trabajos públicos y abiertos», añade.

En principio, la fonoteca del Poeta Claudio Rodríguez podrá ser utilizado por los alumnos y profesores diariamente en el horario del recreo, así como las tardes de los martes y los jueves, de 17.00 a 19.00 horas. «Esto es solo el principio de un nuevo espacio que se pretende sea de enriquecimiento, diálogo y, sobre todo, disfrute», sentencian desde el departamento del música, principal artífice de este nuevo servicio al centro.