Zamora acoge este próximo miércoles, 30 de mayo, la urna con la reliquia de san Juan Bosco, párroco italiano fundador de los salesianos. Será la primera provincia de Castilla y León a la que viaje el santo tras un periplo que se inició en 2009 y que le ha llevado por distintas partes del mundo, llegando en este 2012 a España.

La idea surgió del actual rector mayor de la congregación salesiana, Pascual Chávez, quien quiso que la reliquia del fundador de la orden visitara todos los rincones del mundo con motivo de la próxima celebración del 200 aniversario del nacimiento de don Bosco, en 2015.

La urna, una réplica exacta a la que del santo se tiene en la basílica de María Auxiliadora de Turín, contiene en el pecho su reliquia y llegará a Zamora desde Lugo sobre las 11.30 horas del miércoles, para instalarse en la lonja de la iglesia de María Auxiliadora para abrirse media hora más tarde al público. Durante ese día, habrá una oración de los jóvenes, a las 13.30 horas, y ya por la tarde la visita de distintos grupos de la Familia Salesiana. El momento más importante será la eucaristía que oficiará el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, abierta a todos los fieles.

Al día siguiente, antes de su partida a la localidad palentina de Villamuriel, se ofrecerán los últimos laudes a la urna y se realizará un acto de despedida a las 10.15 horas.

En la actualidad, la Familia Salesiana está conformada por 27 grupos, repartidos en 130 países y 89 inspectorías o provincias, con 120 sacerdotes y obispos de la congregación.

Desde la asociación de antiguos alumnos salesianos de Zamora, su secretario, Alfonso Ruiz, reconoció que estos actos significa «el poder revivir lo que realmente vivieron aquellos trece alumnos que se reunieron por primera vez para manifestarle a don Bosco con emoción su respeto, amor y agradecimiento. Eso es lo que podremos hacer nosotros, exactamente igual, sin tener que viajar a Turín, para sentir esa emoción».

Juan Bosco fue canonizado por el papa Pío XI en 1934. En 1989, Juan Pablo II lo proclamó «padre, maestro y amigo de los jóvenes».