La familia de la joven madre no olvida el episodio pendiente de juicio, que se celebrará en octubre, que provocó «una orden judicial de alejamiento de la madre y la niña, de mi marido, mi otra hija y de mí que duró seis meses porque nos amenazó a todos». El incidente se produjo después de que «insultara y amenazara a mi hija en el piso en el que vivía solo, que había quedado conmigo a las ocho de la tarde y aparecieron juntos en mi casa a las once de la noche, ella estaba descompuesta. Luego me contó que la había tenido retenida en el piso, amenazándala con un cuchillo». Cuando la joven pareja llegó a la casa de los padres de ella, tras pasar por la de la familia de él, «somos vecinos», llevaba el cuchillo y «una pistola de aire comprimido debajo de la cazadora. Cuando salían mi hija le dejó pasar delante para atravesar la puerta y cuando la había cruzado, cerró y nos contó todo». El padre de la joven abrió la puerta y se encontró con que el joven «sacó el cuchillo y le cortó en la ceja y con la pistola, que entregó después su madre a la policía, le golpeó en la mejilla, existe un parte del forense».

La madre de la joven se siente culpable por la mala experiencia de su hija, «hasta ese día no me enteré de que la pegaba. Cuando tenía algún moratón siempre encontraba una explicación, que se había golpeado con una puerta, que se había caído, para justificarlo. Y él era tan amable...».