El deseo de rendir su particular homenaje a distintas personas que en su época fueron bastante populares en la ciudad ha impulsado a Bernardo Centeno a editar unos marcapáginas. El criterio que ha seguido en la selección de las siete figuras ha sido «que jamás han tenido el reconocimiento público que deberían», manifiesta este hombre que batalló hace años hasta conseguir que la ciudad de Valladolid contara con una calle dedicada a Zamora.

En primer lugar el promotor ha querido honrar a su padre. lldefonso Centeno, un maestro nacional «que en los años de la guerra y la postguerra, a base de trabajar en un pueblo y en otro, sacó adelante a seis hijos».

Ángel Rodríguez «dedicó toda su vida a Zamora», defiende Centeno, quien ha incluido a este hombre que llegó a ser el director de la banda de Música del Regimiento de Toledo y «ocupando este cargo creó 40 composiciones, entre ellas cuatro marchas fúnebres dedicadas a Zamora como "La Cruz", "Camino del Calvario", "Dolor de una madre" así como "Camino de Las Tres Cruces" y nunca se le ha reconocido».

El Cronista Oficial de la Ciudad, Herminio Ramos Pérez, supone el tercer nombre de su lista. «Es un personaje de la vida pública de Zamora al que le debemos mucho», sintetiza el autor que ha elegido para ilustrar esta unidad una imagen de El Maestro paseando al lado de la escultura que tiene en la plaza de San Ildefonso.

Bernardo Centeno también ha recordado a los pescadores de Olivares. «Fueron los héroes de Zamora porque ya fuera en el Duero o en otro cauce, iban a la hora que fuera con sus medios, un tantos precarios, a rescatar a los ahogados», ensalza este hombre que ha distribuido en librerías del centro de la ciudad.

Durante muchos años Bernardo González de la Puente, conocido como Bernardo «España», despeñó la función de Barandales en los desfiles procesionales. «Desde mi punto de vista ha sido uno de los Barandales más importantes y lamentablemente tuvo que dejar su labor porque fue perdiendo la vista», concreta el creador del señaladores, uno de los cuales está centrado en Francisco López Núñez, un hombre que en la década de los años 40 mendigaba en la ciudad montado en un carrito «tirado por un perro debido a que no podía andar a causa de una poliomielitis». «Aparcaba enfrente del colegio de la Milagrosa y en verano, se trasladaba a la calle del Riego», rememora Centeno que alude: «Yo le conocí varios perros, uno llamado Tigre, por su pelaje, y otro, un mastín leonés».

La última figura seleccionada corresponde a los cargadores de los gigantes de la ciudad, Los Ganapanes. «Eran hombres fornidos acostumbrados a llevar un peso», precisa al tiempo que cita, entre otros portadores, a Los Toisos.

El centenar de lotes, integrado por siete unidades, ven la luz gracias al respaldo de la carnicería Juan Carlos, miden unos 20 centímetros de largo y están plastificados. En un extremo presentan la bandera de Zamora y están ilustrados cada uno con varias fotografías del personaje en cuestión, muchas de ellas facilitadas por los familiares de los seleccionados y otras pertenecientes al archivo personal de Bernardo Centeno. En el reverso incluyen unos textos, a modo de recordatorio de cada honrado, que ha redactado Herminio Ramos Pérez «excepto el suyo que lo ha escrito su amigo Dalmiro Gavilán».

Tras realizar marcapáginas sobre el Románico y la Semana Santa de Zamora ahora se ha embarcado en esta aventura. «No los hago para lucrarme, sino para efectuar mi personal homenaje y también dar a conocer a estas figuras tan zamoranas».