Conocido de sobra por todos, el periodista Manuel Campo Vidal visita el Club de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA para presentar las tesis de su libro «¿Por qué los profesionales no comunicamos mejor?». Popular por su papel en la radio y la televisión en las últimas décadas, a Campo Vidal le ayudará hoy (La Marina, 20.30 horas), su experiencia como director del Instituto de Comunicación Empresarial. Ha visitado Zamora antes, aunque no la conoce lo suficiente y promete «volver con la familia» para solucionar «este déficit». En los últimos días, algunos medios han asociado su nombre a la futura presidencia de Radio Televisión Española.

-Usted sostiene que los profesionales españoles comunican mal, ¿por qué?

-Porque los españoles no le concedemos a la comunicación la importancia que merece como sí hacen los anglosajones. Además, en clase ni salíamos a la pizarra ni teníamos exámenes orales.

-Según su diagnóstico, ¿cuáles serían los principales defectos?

-En mi libro, hablo de una relación de «pecados capitales». Ahí figuran la improvisación y la falta de escucha. España es el país de la improvisación y los españoles escuchamos muy poco. Como decía Plutarco, solo aquel que escucha es capaz de hablar bien.

-¿Afecta la comunicación a la productividad que tanto se echa en falta en nuestro país?

-En nuestras empresas, hay una pérdida de productividad por culpa de una mala comunicación. Hacemos mal las reuniones, no tienen orden del día ni conclusiones, son interminables y abusamos del correo electrónico. La mala comunicación interna limita la productividad como también lo hacen los horarios, por ejemplo.

-¿Es vital para un informador la especialización?

-El periodista suele ser un generalista, pero ha de buscar una especialización. Tanto este aspecto como el de la credibilidad son fundamentales para la pervivencia de los medios escritos y audiovisuales.

-¿Cuál es el pilar fundamental para ganar esa credibilidad?

-Es fundamental comprobar las noticias. Hace varios días, me colocaban en una reunión en Colombia con Rajoy para tratar del futuro de Radio Televisión Española. Bastaba con haberme preguntado para comprobar que esto no era correcto.

-La televisión es el medio que mejor conoce, ¿cómo juzga la evolución de los espacios informativos en nuestro país?

-En el caso de Televisión Española, ha habido un intento de acercar los informativos a la neutralidad que ha sido relativamente positivo. También ha habido un intento de poner un color especial en estos espacios por parte de las televisiones privadas. En general, los informativos españoles son buenos, pero hay que exigir más rigor para tener un mayor respeto de los telespectadores.

-No sé si se refiere del giro hacia el morbo de algunas televisiones privadas para garantizar la audiencia...

-Todo cabe en una televisión, aunque el problema es que los informativos recogen contenidos que estarían mejor en el programa de antes o en el de después. Un espacio informativo precisa de rigor y de seriedad.

-Si la gestión de RTVE había alcanzado un cierto consenso y el apoyo del ámbito profesional, ¿por qué está ahora contra las cuerdas?

-La televisión pública sufre varios problemas superpuestos. En primer lugar, está descabezada. La decisión de retirar la publicidad sin gradualidad ninguna y sin consolidar un método alternativo fue un error por parte del Gobierno Zapatero que planteamos desde la Academia.

-¿Qué opina sobre su futuro?

-Hay un sitio para la televisión pública y Europa ha demostrado que puede convivir con la privada, como también cree uno de los consejeros de Telecinco. Debe encontrar su espacio y sus normas de convivencia y tiene que ordenar la empresa de forma interna para que sea sostenible.

-¿La televisión a la carta que tan bien ha funcionado en RTVE es el futuro?

-Ya acabaron los tiempos en que teníamos que ver los programas a la hora que quería el programador. Ha sido un éxito que demuestra que la capacidad de innovación de los recursos tecnológicos refuerzan la televisión como medio y desmienten a los agoreros que pronostican su final.

-Desde su posición de experto, ¿cómo analiza la supresión de programas de entretenimiento de enorme seguimiento en la televisión pública?

-Hasta donde yo sé, hay capítulos disponibles tanto de Cuéntame como de Águila Roja. Por un efecto contable, se ha preferido reservarlas. Televisión española y las privadas están sufriendo un problema financiero grave como la mayor parte de los medios. Deberían apoyar la producción de ficción española porque, de lo contrario, algunas decisiones que se toman pueden repercutir sobre el tejido industrial audiovisual español que ha llegado a adquirir una fuerza importante y puede quedar debilitado.

-Si aplicamos el método que propone en el libro que hoy presenta a los zamoranos en el Club del periódico para mejorar la comunicación, ¿como debemos explicar la célebre prima de riesgo a los ciudadanos?

-Muy pocas personas son capaces de explicar correctamente lo que supone la prima de riesgo, pero todo el mundo entiende que el que se dispare es malo. Por otro lado, también hay noticias positivas cada día en nuestro país, como ejemplos de emprendedores, que me gustaría ver reflejadas en los medios.

-¿Hemos sabido hacerle llegar a los ciudadanos la crisis griega y cómo le afecta a este país?

-No. Lo hemos explicado con ribetes de catastrofismo y con comparaciones muy desafortunadas. Esto nos lleva a interpretar las cosas de manera incorrecta. Más que nunca, debemos hacer un esfuerzo por explicar bien las cosas.

-¿Y los efectos de una eventual salida del euro de Grecia?

-Acabo de escuchar decir al presidente del Gobierno que eso sería una muy mala noticia para todos y no puedo más que compartirla.

-Los medios recogen cómo los bancos no tienen capacidad para financiarse, ¿no le resulta paradójico?

-La falta de financiación de las pequeñas y medianas empresas está creando una pérdida de empleos pavorosa y debe resolverse cuanto antes.

-¿Hace bien la prensa en trasladar con extrema dureza las noticias económicas?

-Hay una crisis económica y financiera. Debemos ser cuidadosos para no crear una crisis psicológica añadida que agrave las anteriores apoyándonos en las opiniones de personas que se dicen economistas y deberían tener una leyenda que rezara: «De profesión, catastrofistas».

-En una situación tan difícil como la actual, ¿hacen bien los medios en insuflar excesivas esperanzas a los jóvenes para buscar una oportunidad laboral en el extranjero?

-Históricamente, siempre hubo emigración de españoles al exterior. Hemos pasado a ser receptores de inmigrantes. Si la salida de jóvenes es un efecto pasajero que mejora la experiencia a los que viajan puede ser interesante. Si tiende a ser estable, caeremos en una grave descapitalización humana del país.

Huesca, 1951

Manuel Campo Vidal es, en la actualidad, el presidente de la Academia de las Ciencias y de las Artes de Televisión y director del Instituto de Comunicación Empresarial. Su experiencia profesional se inició en Televisión Española para continuar en la Cadena Ser, donde dirigió el mítico programa Hora 25. De regreso a la televisión, dirigió el informativo diario de Antena 3. Pese a su reconocido prestigio profesional, fue su papel como moderador en los debates políticos de las dos últimas décadas lo que completó su fama. Especialmente, el cara a cara de Antena 3 entre Felipe González y José María Aznar en 1993, que él mismo compara con el último enfrentamiento entre Rubalcaba y Rajoy por la importante crisis económica de estos dos momentos del país.