El incumplimiento de una orden de alejamiento dictada en 2009 podría acarrear a la expareja implicada una pena de nueve meses de prisión, como autor del delito él y como cooperadora necesaria ella. Así ha dejado visto para sentencia este caso la jueza de lo Penal de Zamora después de escuchar las declaraciones de los acusados sobre los hechos que tuvieron lugar en la madrugada del pasado 15 de febrero de 2010, cuando ambos coincidieron en un establecimiento de ocio nocturno.

Según declaró el acusado, eran las tres de la madrugada cuando se acercó a un conocido local a las afueras de la capital para tomar una copa, pero no pudo entrar porque se lo impidió el dueño, con quien había tenido una discusión poco tiempo atrás. Fue por ello que decidió volver a su furgoneta para irse, pero en ese momento su expareja, según su declaración, salió del bar y fue corriendo al vehículo, «poniéndose delante para que no pudiera marcharme».

El hombre aseguró que en ningún momento la invitó a entrar en el vehículo, sino que fue ella quien entró por propia voluntad con la intención de convencerlo para que tomaran algo juntos. Ante su negativa, la mujer amenazó con llamar a la policía y comenzaron una pelea dentro del coche mientras le intentaba arrebatar el teléfono móvil y tenía el motor en marcha. El coche avanzaba y finalmente la mujer se tiró del vehículo, provocándose varias lesiones.

Por su parte, ella se negó a declarar ante el Ministerio Fiscal, acogiéndose a su derecho, por lo que no pudo esclarecer si salió de la discoteca inmediatamente o media hora después de que a su exnovio se le negara la entrada. Solo respondió a las preguntas de su abogada para explicar que conocía esa orden de alejamiento que tenía su expareja, pero que desconocía que ella tampoco pudiera comunicarse y acercarse a él.

En el juicio también declararon dos testigos que presenciaron los hechos de esa madrugada, una pareja que estaba fumando en el exterior del recinto cuando se inició la discusión. Según sus declaraciones, vieron a los acusados discutir dentro de la furgoneta y cómo la mujer se tiraba del vehículo.

Esa acción le provocó, según los testigos, heridas en la rodilla y la frente, por lo que acudieron inmediatamente a asistirla. Según su versión, su expareja quiso subirla al coche para llevarla al hospital, pero ellos se negaron y llamaron a los sanitarios para que la atendieran en el lugar de los hechos.

Se da la circunstancia de que el procesado tiene cuatro denuncias de esta expareja y en la actualidad se encuentra cumpliendo condena en Topas por un hecho similar, un quebrantamiento de condena al entrar en un bar donde estaba su exnovia. También ha cumplido ya nueve meses de cárcel por un delito de lesiones contra la misma persona.

Tras las declaraciones, el Ministerio Fiscal ratificó su petición de nueve meses de cárcel para cada uno de los implicados, mientras que la defensa solicitó la libre absolución de ambos.