Una multa de 1.800 euros y la imposibilidad de conducir vehículos a motor durante tres años, además de una condena de tres meses de prisión es la sentencia que el juzgado de lo Penal dictó por lo ocurrido en octubre de 2008 en la carretera de Coreses, cuando el acusado, quien no tenía carné de conducir, fue interceptado por la Guardia Civil. Los delitos por los que ha sido condenado son conducir bajo la influencia del alcohol, hacerlo sin permiso de conducir y de forma temeraria, ya que se dio a la fuga cuando los agentes le dieron el alto.