La aplicación de un asfalto denominado «fonoabsorbente» permitirá reducir el ruido entre un 50 y un 75%. Será una de las medidas correctoras que el Ayuntamiento de la capital tiene previsto ejecutar en las zonas más ruidosas, según confirma el concejal de Medio Ambiente, Feliciano Fernández. Este material se extiende en capas de tres centímetros de grosor y se caracteriza por tener una mezcla más abierta y un mayor índice de huecos, lo que le proporciona su gran capacidad para absorber el ruido.
El mapa acústico presentado ayer por el Ayuntamiento servirá de guía para implantar medidas correctoras en los puntos de mayor contaminación acústica. Además de la aplicación de este tipo de asfalto, el equipo de Gobierno prevé también variaciones en el tráfico o la construcción de barreras acústicas, además de «actuaciones sobre el desarrollo urbanístico y territorial promoviendo la reducción del ruido o la aplicación de mejoras en el aislamiento», ejemplifica Feliciano Fernández. A su juicio, el documento elaborado debe servir para que el conjunto de la sociedad «tome conciencia de la importancia del problema del ruido como un asunto de contaminación que constituye una amenaza para la calidad de vida», reflexiona el edil.
El estudio sobre el ruido en Zamora se centra, sobre todo, en el análisis del tráfico como principal fuente de contaminación acústica. No obstante, el documento será completado por el Ayuntamiento de la capital a través de mediciones en distintos puntos de la ciudad, sobre todo, en aquellas zonas que requieren especial protección acústica, como áreas de bares nocturno.
